La Junta reclama «verjas humanitarias» ante el aumento de controles en Gibraltar
El consejero de Presidencia requiere al Gobierno que cumpla sus compromisos, ante la alarma de los sectores económicos linenses, que acumulan pérdidas
SEVILLA.Actualizado:La alarma suscitada por un nuevo anuncio del Gobierno central de que reforzará los controles en la verja de Gibraltar llevó ayer a La Línea de la concepción al consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, convocado a una reunión por la Mesa de Trabajo por Gibraltar. A este lado de la Roca cunde la alarma por las crecientes pérdidas que está causando a la economía local la permanente cola para acceder al Peñón, que ha acabado con las visitas de consumidores y que también representa un grave perjuicio para los siete mil españoles que trabajan al otro lado.
Jiménez Barrios apeló al Gobierno central a que facilite el tránsito por el paso fronterizo y que si los nuevos controles que se van a implantar se quieren aliviar con mecanismos técnicos que agilicen el paso, que también se contemple la situación de la población. «Queremos que la frontera no solo sea tecnológica, sino también humanitaria», declaró.
La «vuelta de tuerca» en el control fronterizo se atribuye a la lucha contra el contrabando. Jiménez Barrios dijo que comparte este objetivo, pero que «el Gobierno tiene que encontrar ya una solución que compatibilice la lucha contra el contrabando y la flexibilidad de la entrada y salida de los controles de la verja».
La Mesa está compuesta por representantes de los sindicatos; los partidos políticos con representación municipal, la cofradía de pescadores; la asociación de armadores, las asociaciones de vecinos, la asociación de Pequeña y Mediana Empresa de La Línea y colectivos como el Grupo Transfronterizo, la Asociación Socio-Cultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (ASCTEG).
El consejero de Presidencia agregó que «la lucha contra el contrabando, que todos apoyamos, no debe estar planteando una conflictividad de manera permanente en los controles fronterizos». Las largas colas, a veces de cinco horas y a pleno sol, están influyendo negativamente en la economía de la zona, «por la disminución del comercio», así como a los trabajadores «que entran y salen de Gibraltar para su cometido diario, que sufren jornadas laborales intensísimas».
Jiménez Barrios dijo que ha enviado una carta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo,en la que le reclama una solución «definitiva» y le recuerda su compromiso de celebrar una mesa, «en la que sentarnos, junto a los Gobiernos de España y Reino Unido y las autoridades gibraltareñas, para poder hacer las aportaciones que desde la Junta puedan ayudar», que Margallo prometió en octubre, cuando se reunió con la presidenta de la Junta en Sevilla.