Red Eléctrica atisba la recuperación en el aumento de la demanda industrial
Actualizado:Red Eléctrica (REE) cree que los datos de consumo eléctrico de la gran industria "evidencian signos del inicio de la recuperación económica". Pese a reconocer que la demanda global de energía sigue siendo negativa (el pasado año cayó a niveles de 1999), el presidente del operador del sistema, José Folgado, sí aprecia "una realidad cambiante". Y como ejemplo de ello recordó que en marzo la demanda de electricidad por parte de los grandes consumidores industriales creció un 8,4%, frente a la caída del 2% en el mismo mes de 2013.
Pese a todo, y a la espera de "una mayor electrificación del sistema energético" y un aumento más sostenido de la demanda, Folgado -que ha participado en un encuentro informativo previo a la Junta General de Accionistas que la compañía celebra este viernes- cree que no será necesario incrementar la potencia instalada en España "en los próximos años". En la actualidad el sistema eléctrico español cuenta con unos 108.000 megavatios (las puntas de demanda suelen alcanzar aproximadamente los 35.000), aunque no toda es potencia firme. Es decir, disponible en cualquier momento, algo que no ocurre con las tecnologías renovables.
En un contexto energético y económico "difícil", REE logró el pasado año elevar su beneficio neto un 7,5% hasta alcanzar los 529 millones de euros. Folgado defiende que su compañía no ha resultado favorecida por la reforma eléctrica en el reparto de costes entre los distintos actores del sistema. "Hemos sufrido mucho", asegura Folgado, que cifra en 500 millones el impacto regulatorio en los dos últimos años, tanto "por el recorte en los ingresos como por el diferimiento de los mismos". "Podríamos llorar, pero no lo hacemos", ha remachado. Pese a todo, el presidente de REE defiende una reforma "necesaria para eliminar el déficit de tarifa", y que en su opinión ha dotado a la actividad de su empresa "de una estabilidad regulatoria".
En cuanto a las previsiones para 2014, REE contempla aumentar su beneficio entre un 4% y un 5%, con unas inversiones anuales por encima de los 500 millones de euros. Entre éstas últimas, destacó la puesta en servicio –prevista para finales de este año- de la nueva interconexión con Francia a través de Cataluña, que permitirá duplicar la actual capacidad de intercambio hasta llegar a los 2.800 megavatios, muy lejos aún de los 10.000 marcados como objetivo desde hace casi diez años.
En el horizonte está, además, el proyecto de interconexión submarina con Francia desde Euskadi a través del Golfo de Vizcaya, infraestructura recientemente incluida en la lista de Proyectos de Interés Común de la Comisión Europea.