Nadal da otro paso en Madrid
Actualizado:Quitando un pequeño susto al final, cuando Nieminen pareció creérselo y Nadal supo reaccionar y apagar el fuego, Rafa Nadal continúa con su paseo idílico en la capital española. Tras derrotar al finlandés por 6-1 y 6-4 sin excesivos problemas, ya está en cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid, donde ahora sí empieza lo bueno: se medirá a Berdych. “Estoy contento porque hasta el 6-1 y 3-0 he jugado al mejor nivel que he jugado en tierra desde Montecarlo”, resumió el tenista balear a La Sexta.
Todo tras un partido muy insulso hasta el tramo final. En los intercambios largos no hubo color. Cada vez que Nieminen buscó el cuerpo a cuerpo desde la línea de fondo se encontró un punto en contra, la mayoría de veces tiros ganadores. Y eso que el finlandés empezó suelto. Pero ese ánimo y esa convicción le duró lo mismo que a Juan Mónaco: tres juegos. Los tres primeros, el tiempo que tardó el de Manacor en romperle el servicio y abrir hueco.
El problema para el número 57 del mundo era que no sabía qué era peor: si aguantar en el fondo de la pista a que Nadal le arrollase o abrirle la pista y buscar subidas a la red para que su rival completase esos golpes imposibles que le caracterizan. Porque cuanto más complicado era el golpe, más espectacular era la reacción del manacorense. Así fue poco a poco creciéndose, entonando su derecha, reavivando su revés y deshaciendo en definitiva el plan inicial de su rival.
La complejidad del duelo había desaparecido después del repaso del primer set. Y más aún después de que el español rompiese el saque del finlandés a las primeras de cambio en el segundo. Daba la sensación de que era coser y cantar. Era una cuestión de seguir perfeccionando su puesta a punto y de continuar agradando a la volcada afición de la central del Masters de Madrid. De nuevo, solo el balear fue capaz de llena la central. La mayoría de la gente no acude a La Caja Mágica a ver tenis: va a ver al número uno del mundo. Una grada donde, cuando juega Nadal, hay una curiosa competición por ver quién grita más alto el “¡vamos Rafa!”. Más de uno está para récord mundial.
Sin embargo, Nieminen se propuso darle algo de color a la tarde. Sin ruido le devolvió el ‘break’ y llegó al 4-4 con vida. Ahí tuvo su opción, gozó de una bola de ‘break’ que le abría las puertas del cielo. Puertas que se encargó el número uno de cerrar de un portazo. Un par de derechas ganadoras y más seriedad desde el fondo de la pista le permitió pasar de esa bola de rotura en contra a punto de partido. Y ahí ya no perdonó. Se metió en cuartos del Mutua Madrid Open, donde comienza lo serio: espera Tomas Berdych.
Únicamente al inicio del primer set Mónaco incomodó algo al balear. Fue en ese momento cuando el argentino rompió al español después de haber cedido su servicio. «Al comienzo, como es normal, cuesta un poco más. He empezado un poco más nervioso en los movimientos», explicó el vigente campeón del Masters 1000 de Madrid. La cosa no pasó a mayores porque a partir de ahí ‘Pico’ no volvió a hacer un solo juego, encajando 10 seguidos. «Desde el 4-1 he jugado mucho mejor. Me he movido mejor”, resumió el de Manacor. Si tenemos en cuenta que Mónaco le había hecho a Nadal 12 juegos en los cuatro partidos anteriores en los que se habían enfrentado en tierra se entiende el devenir del partido.