Convergencia achaca a la época electoral la acusación a su extesorero

El Gobierno catalán y Convergència Democratica salieron ayer en defensa de Daniel Osácar, extesorero de la formación nacionalista, imputado por el 'caso Palau' y que ha sido citado por el juez para que declare sobre una supuesta cuenta en Suiza de 1,28 millones de euros.

La Generalitat y el partido negaron que el antiguo gerente tenga esa cuenta y pasaron al ataque. Para el partido presidido por Artur Mas, hay una mano negra. «No es la primera vez que a las puertas de unas elecciones aparecen informes policiales basados en fuentes anónimas que cuestionan la honorabilidad de CDC o de miembros del partido. Esto no es casual y la intencionalidad es clara», señaló en un comunicado en alusión a las informaciones sobre manejo de dinero por parte de Mas y Jordi Pujol en la campaña de las pasadas elecciones catalanas.

El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, acusó a su vez a las autoridades españolas de «difundir sospechas» sobre el extesorero convergente en vísperas del arranque de la campaña. «¿De verdad que la Policía no tiene capacidad para saber si un ciudadano español tiene una cuenta en Suiza y tiene que hacer las cosas de esta forma?», se preguntó Homs. Él mismo se respondió. «Es fácil saber si hay o no hay una cuenta de una persona en un banco. ¿Por qué se monta todo este follón? Porque estamos en un proceso electoral. Más claro, agua», remató.