La competencia del tren congela las tasas de AENA
El ente aeroportuario, que también mantendrá en 2015 las bonificaciones por aumento de tráfico, dejará de ingresar 151 millones por las medidas
MADRID.Actualizado:La guerra de tarifas en que se han enzarzado el tren y el avión desde hace meses puede pasar un efecto no deseado a las empresas del sector, aunque metidas en faena ninguna pone pie a tierra. Así, mientras la operadora Renfe Viajeros anunciaba hace pocos días que perdió 57 millones de euros en el primer trimestre (un 15% más que hace un año), AENA dejará de ingresar 151 millones como factura de su inusitado anuncio de que congelará las tasas aeroportuarias en 2015.
El anuncio se lo apuntó ayer la propia titular de Fomento, Ana Pastor, quien con su argumentación vino a reconocer que el Gobierno no quiere que el transporte aéreo pierda fuelle, a pesar de que es precisamente el impulsor de la nueva política comercial del ferrocarril AVE y de larga distancia (que incluye los trenes Alvia y recorridos de más de 300 kilómetros). La ministra justificó el cambio de planes de AENA en la recuperación del tráfico aéreo, que creció un 9,2% en abril en el conjunto de la red aeroportuaria -dejando atrás dos años de descensos-, con el primer incremento de los vuelos nacionales (un 4% más) en dos años y medio y una fuerte subida de los internacionales (12%).
Destacó de forma especial el caso del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez-Barajas que, si bien su tráfico aumentó el mes pasado un poco menos que el del aeródromo barcelonés de El Prat (un 7,6% de subida frente a un 10,8%, respectivamente), fue utilizado por 300.000 pasajeros más (3,4 millones en total). Pastor también aludió como causa de la congelación tarifaria al fuerte ahorro de costes por parte de AENA, 320 millones menos de gasto entre 2011 y 2013, aunque lo cierto es que con ese mismo argumento también podría haber mantenido las tasas sin cambios el año pasado y el presente y, sin embargo, las incrementó: más de un 7% en 2013 y casi un 1% en 2014.
Su intención inicial era haberlas vuelto a subir en 2015. AENA, cuya privatización parcial sigue en estudio 'sine die', había sondeado ya a las aerolíneas sobre un incremento inferior al máximo recogido en el pacto plurianual alcanzado hace un año, que era del IPC (el dato final de la inflación en 2014) más tres puntos.
Con el mismo objetivo de incrementar la competencia del avión -que en febrero transportó 100.000 pasajeros menos que el tren-, AENA mantendrá la nueva política de bonificaciones que presentó en otoño, con descuentos de hasta el 75% -aunque con condiciones- para las compañías que transportaran más viajeros. También se mantendrá la gratuidad de las tasas para las aerolíneas que abran nuevas rutas y las mantengan, e incluso reducirá los pagos por pasajeros en conexión.