Manolo Fernández, junto a Florentino Manzano en la grada. :: F. JIMÉNEZ
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«Ahora no vamos a dejar tirado al Sanluqueño»

Tras rubricar el descenso, el máximo mandatario convoca elecciones, reconoce los errores y señala que el futuro del plantel verdiblanco pasa por la cantera

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Son ya 17 años en el club de su vida, ocho como máxima autoridad, con más luces que sombras pese al descenso consumado el pasado domingo. Manuel Fernández, presidente del Atlético Sanluqueño, acaba su mandato y por ello ha convocado elecciones, con la esperanza de ver algún proyecto serio y ambicioso y él pueda dar el paso al costado. No obstante, no piensa abandonar el barco si no encuentra capitán, y asegura que la nave verdiblanca luchará el próximo curso por recuperar el puerto perdido. Argumentos tiene para ello.

-Acaba de convocar elecciones. ¿Su mandato llega a su fin?

-Se han cumplido los cuatro años y por estatutos debíamos tomar este paso. Hemos esperado a que terminara la temporada porque la situación era realmente complicada y no queríamos darle más inestabilidad. Una vez consumado el descenso, no perdemos ni un minuto. La asamblea tendrá lugar el 16 de mayo y entonces se redactará el calendario oficial. Lo ideal es que el 5 de junio hubiera nuevo presidente.

-¿Se va a presentar?

-En principio no, pero esperamos a ver si se presenta alguien porque el club se encuentra en una situación comprometida y tampoco vamos a dejar un vacío de poder. No lo vamos a dejar tirado. Estamos cansados y toca dar un paso al lado, pero alguien tiene que ser valiente para tomar las riendas. Si no, continuaremos porque hemos trabajado mucho para dotarlo de una gran infraestructura y no vamos a tirar todo por tierra.

-¿Se ha interesado alguien?

-De momento nadie. Esperamos que lo hagan con la mayor seriedad y celeridad posible.

-¿Y cómo está el Sanluqueño ahora?

-Pues tristes porque hemos descendido de categoría. Pero es una situación que se puede producir en una competición y nos ha tocado esta vez. Somos un club humilde en Segunda B que luchamos por mantener la categoría, con nuestras limitaciones económicas. Es una pena pero no un trauma.

-Hay salida.

-Mantenemos una estructura suficientemente sólida para mirar el futuro con optimismo. Tenemos una excelente cantera, con todos los equipos en la máxima categoría, lo que supone un orgullo y una fuente de futbolistas constante.

-¿En esta cantera se basará el Sanluqueño de los próximos años?

-Vamos a ver el próximo proyecto, pero cualquiera que se lleve a cabo tiene que tener la cantera como base porque es espectacular. Hay quien dice que es mejor ser cabeza de ratón que cola de león, y tendremos que acogernos a este dicho. Hemos de ser un equipo puntero de Tercera, como siempre, y pelear por volver a Segunda B, donde con el presupuesto que teníamos no hemos podido hacer más.

-¿La Segunda B es un problema para el Sanluqueño a nivel económico?

-Los dos años han sido deficitarios. Es una alegría competir en esta categoría superior, pero no se cubre el presupuesto. Sanlúcar es una ciudad castigada por el paro, nuestros principales anunciantes llegaban desde el sector de la construcción, y es tremendamente difícil el equilibrio. Aún así, hemos tenido retrasos en los pagos pero siempre se han llevado a cabo.

-¿Qué ha ocurrido para haber terminado bajando a Tercera?

-Es un cúmulo de circunstancias. Se esperaba un mejor rendimiento de un determinado número de futbolistas en la primera vuelta. También teníamos muchas ilusiones puestas en el entrenador Carlos Ríos y al final no salieron las cosas. Han influido las lesiones de jugadores importantes como Mendoza, Portela, Silva y Diego. La limitación presupuestaria nos ha condicionado y hemos fallado al no comprar el gol, que es lo más caro. La primera vuelta ha sido una losa porque en el mercado de invierno reaccionamos pero ya fue imposible.

-Si al final continúa como presidente, ¿contaría con Puma en el banquillo? ¿Y con Ali en la dirección deportiva?

-Por supuesto. Puma ha hecho un trabajo espectacular y se ha notado. Se ha metido en la piel del Sanluqueño, trabaja la cantera, es un técnico con amor propio que insiste a sus jugadores en la lucha a muerte por cada balón. Se ha adaptado como anillo al dedo. Y Ali maneja toda la estructura del club, incluida la cantera. No ha acertado, pero también hizo la plantilla del ascenso y la que se mantuvo la temporada pasada.

-¿Han tenido muchas críticas?

-Bueno, algunas puntuales. Pero la afición se ha portado espectacularmente bien. La hinchada del Sanluqueño ofrece mucho apoyo a su equipo.

-¿Me refiero sobre todo hacia su persona?

-Sí, ha habido críticas. Lógico, porque el fútbol tiene poca memoria, y también hay quienes se inventan cosas. Pero que nadie olvide que cogimos un club a la deriva, a un equipo de pueblo que ahora es un equipo de ciudad, y ahí está la gran diferencia. Hemos rejuvenecido su masa social, hemos pasado de 415 socios a casi un millar, y remozado las instalaciones con un gran proyecto de cantera. Por eso ahora no vamos a permitir que se tire todo ese trabajo por tierra.