Más cerca la debacle que la gloria

¿Una especie de miedo escénico? La teoría que adaptó Jorge Valdano a los terrenos de juego para explicar la paralización que siente un jugador, un equipo en determinados momentos fue utilizada ayer por Pepe Masegosa para intentar explicar lo que parece inexplicable. «Uno lo siente en el ambiente, lo nota, lo palpa porque está en el entorno. Un pesimismo, un miedo. Cuando nos metieron el primero yo fui el único que me levanté del banquillo para dar ánimos y esa actitud no me gustó nada».

Lo cierto es que el San Fernando desaprovechó en los últimos minutos su renta de dos goles para caer derrotado ante un Cacereño que no se jugaba nada. Ya pasó con La Roda en la jornada anterior. Con el Sevilla Atlético, con el Arroyo. El San Fernando muestra su mejor cara, su capacidad de juego, sus ganas para luego no saber qué hacer con el balón, faltarle intensidad y no tener capacidad de reacción. De dos a cero a tres a uno. De tres a uno a tres a cinco. Sí, sí, así fue. Tres a cinco. Hundido en la clasificación, sólo espera una especie de milagro, ganar en Guadalajara, cuando de visitante no ha ganado ni un solo partido, y esperar que pierdan el Arroyo y el Sevilla Atlético.

«No me lo explico, un partido controlado y ya al final se pone un equipo de cadetes en frente y también nos ganan». Las palabras de Masegosa (que aseguró que tiene contrato y que por él seguirá, ya sea en Segunda B o en Tercera con los azulinos), marcaban las caras del presidente, Daniel Luna, sólo con la mirada perdida en el terreno de juego; del director deportivo Natanael Cano, con las manos tapando los ojos; y de los jugadores con la cabeza clavada en el suelo, sin saber qué ha pasado para que un partido que estaba de cara se perdiera así.

Un encuentro que ya empezó trastabillado. El San Fernando se adelantó a los pocos minutos de empezar con un balón que se envenena tras tocar un pase largo en un defensa del Cacereño. Adrián Gallardo en fuera de juego se desentiende de la jugada y Carlitos, en posición legal, se planta solo ante el portero. Antes de que el balón traspase la línea pitó el árbitro, aunque su asistente no levantó el banderín para indicar a continuación el círculo central. Los jugadores del Cacereño no se lo explicaban, pensando que se había pitado fuera de juego, pero el gol sube al marcador.

A la media hora el San Fernando sí que hace un tanto de gran elaboración. Abel Molinero (uno de los más destacados junto a Carlitos) mete un balón en profundidad a Adri Gallardo, que da el pase de la muerte a Ocaña y éste fusila al guardameta. Dos a cero y se llegaba al descanso con una tranquilidad que se rompe nada más comenzar la segunda parte. Raúl Medina acorta distancias tras un tumulto en el área. La inquietud llega al campo y a la grada, pero Adri Gallardo despeja las dudas al cruzar el balón ante la salida del portero en otra asistencia de Abel Molinero. Palero vuelve a traer el miedo con otro gol y el pavor llega cuando en el 83' José Ramón empata. Raúl Medina mete un golazo tras marcharse de varios contrarios y pegarle desde fuera del área ajustado al palo. Y todo acaba con otro gol de José Ramón.