Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Artículos

La séptima pregunta

RAMÓN PÉREZ MONTERO
Actualizado:

No es la arena mitinera el lugar más indicado para calibrar el grado de franqueza de las declaraciones políticas. El mitin queda dentro del terreno de las liturgias, por lo que a los asistentes se les dice justamente aquello que han ido a escuchar. Y, como en toda liturgia, tanto los oficiantes como los fieles se ajustan a los dictados del rito. En el mitin no hay, o no debe haber, lugar para las sorpresas ni para otros comportamientos que los tácitamente pactados. A no ser que se cuelen un par de desheredados de Delphi dispuestos a agriar la ceremonia.

El pasado fin de semana, Cayo Lara estuvo en Medina con motivo de la campaña electoral para las próximas elecciones europeas. Salvo la mencionada protesta de los delphistas en el interior del teatro y, en el exterior, de otros descontentos con el Gobierno municipal cuando este no se muestra ágil en la gestión de los milagros personales, el acto discurrió según el guion previsto. Todos los intervinientes, desde al alcalde del pueblo, Manuel Fernando Macías, hasta el coordinador general de IU, pasando por el máximo responsable de esta misma formación política en Andalucía, Antonio Maíllo, pusieron sus dedos en las llagas que pudren al país, crisis económica y drama humano del desempleo, y apuntaron enérgicamente al enemigo: la banca, los gobiernos socialdemócratas y la Europa de los mercaderes.

Me quedo con las seis preguntas que Cayo Lara propuso a la concurrencia para, en su momento, planteárselas al PPSOE, monstruo de dos cabezas del bipartidismo con un solo corazón. En resumidas cuentas hacían referencia a las dos reformas laborales y a los dos 'pensionazos' llevados a cabo por los gobiernos Zapatero-Rajoy, la reforma del artículo 135 de la Constitución y la renegociación de la deuda pública rechazando, eso sí, la parte que no le corresponde pagar al ciudadano. Las preguntas, claro está, llevaban incluidas las respuestas, tanto las de quienes las proponían como las presumibles por parte de los destinatarios de las mismas.

A mi entender quedó sin ser formulada la séptima pregunta, a la que tendría que responder justamente la coalición que aún no ha tenido responsabilidades nacionales de gobierno: ¿incluirá IU en su programa electoral para las próximas generales una revisión a la baja de todos los privilegios de que disfrutan los políticos así como una contundente reducción del número de estos? De ser afirmativa, esa respuesta apuntaría a un gran éxito electoral.