Los socialistas llaman a la puerta del votante que huyó al PP
El comité de campaña del partido opositor se centra en el paro y los recortes sociales para neutralizar el mensaje de la recuperación inminente
MADRID.Actualizado:Las elecciones europeas de 2009 marcaron para el PSOE el incicio de una cascada de derrotas que le llevaron a perder, en apenas una legislatura, más de tres cuartas partes del apoyo ciudadano. Ahora aspiran a dar la vuelta a la tortilla y lograr su primera victoria en cinco años aunque sea, algo que ya parece impepinable, con un porcentaje de voto muy inferior al de antaño. Pero para eso necesita conquistar de nuevo a aquellos que se fueron a la abstención y, he ahí su principal objetivo, a los que descorazonados por la virulencia de la crisis económica, huyeron al PP en la esperanza de que de su mano llegaría la recuperación.
La guía de campaña repartida por los socialistas a sus cuadros políticos apunta claramente en esa dirección. «Es muy comprensible que millones de ciudadanos que quisieron de buena fe dar una oportunidad a un nuevo gobierno, hoy se sientan engañados, humillados y traicionados. En España, pues, hay doble motivo para decir ¡Basta ya!: decírselo a Merkel y a la derecha europea; y decírselo también a Rajoy y a su gobierno», defienden.
El éxito de la estrategia depende de la medida en la que pueda empezar a calar el mensaje de que España ya está saliendo del hoyo. Esta misma semana, el Ejecutivo revisó al alza sus previsiones y presentó un cuadro macro-económico en el que se contempla un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,2% para este año y del 1,8% para el que viene, un 2,3% en 2016 y casi el 3% en 2017. Y sin embargo, no se crea empleo. El Gobierno espera una reducción del paro del 0,6 en 2014.
Ese es el punto débil por el que pretenden entrar los socialistas. El comité de campaña del PSOE, reunido en la mañana de ayer, acordó redoblar la crítica social a los dos años de Gobierno de Rajoy.
Los socialistas llevan a sus espaldas el estigma de la crisis pero endosan al PP un panorama atroz para la vida del ciudadano medio: «Más paro, salarios más bajos, más impuestos, más deuda, menos crédito, destrozo del Estado de Bienestar y menos protección». Su plan es que la promesa de crecimiento no eclipse que se han destruido 1.200.000 empleos; hay 650.000 parados más y 400.000 nuevos hogares tienen a todos sus miembros en paro; los salarios han caído hasta un 10% de media y los trabajadores han perdido poder de negociación; hay más desempleados sin protección que nunca y muchos, muchos, afectados por los recortes en Educación, Sanidad y dependencia.