Sociedad

La OMS alerta de que las infecciones comunes volverán a ser mortales

Los antibióticos pierden eficacia y esta resistencia bacteriana se convierte en una «gran amenaza para la salud pública en todo el mundo»

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Los fármacos han evolucionado a lo largo de las últimas décadas a una velocidad vertiginosa, curando todo tipo de enfermedades y eliminando algunas que habían sido devastadoras para el ser humano en épocas anteriores. Pero en esta guerra, las bacterias y los virus también cambian para adaptarse a las nuevas condiciones y contrarrestar el poder de los antibióticos. De tal magnitud es este cambio en el otro lado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer de que la resistencia a los antibióticos se ha convertido en «una grave amenaza para la salud pública en todo el planeta». Tal es la magnitud del problema para los expertos que el subdirector general de la OMS, Keiji Fkuda, aseguró que «las infecciones comunes y las lesiones menores» que están siendo tratadas «volverán a ser potencialmente mortales».

El primer estudio sobre este fenómeno de la OMS, titulado 'Resistencia a los antimicrobianos: informe mundial sobre la vigilancia', asevera que el problema de la resistencia a los antibióticos está extendido por todo el planeta, sobre todo en aquellos productos denominados de último recurso. Los expertos de la organización dependiente de la ONU enfocaron su estudio en seis bacterias responsables de infecciones comunes como la gonorrea, la diarrea, la neumonía o la septicemia. Uno de los campos de investigación fue la 'Klebsiella pneumoniae', una bacteria común que se da sobre todo en personas ingresadas en las unidades de cuidados intensivos, recién nacidos, personas con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica y algunos diabéticos. Los antibióticos que combaten a esta bacteria, los carbapenémicos, y son la última barrera de defensa, están sufriendo una gran resistencia en más de la mitad de los pacientes, sobre todo entre los europeos.

En el caso del E.coli -la bacteria que tenían, en teoría, los pepinos españoles de Alemania, aunque al final se demostró que no era así-, los fluoroquinolonas han perdido posiciones. En la década de los ochenta, la resistencia a los fármacos era casi nula. «Hoy en día, en muchos países del mundo este tratamiento es ineficaz en el 50% de los pacientes», indica el estudio, que alerta de los problemas que está surgiendo con el E.coli en América, África, el Mediterráneo oriental y Asia sudoriental.

Prevención

La gonorrea también está dando problemas en Europa (sobre todo en Austria, Eslovenia, Francia, Noruega, Reino Unido y Suecia), Australia, Canadá, Japón y Sudáfrica, ya que los fármacos de tercera generación no están sirviendo de mucho. La OMS también alerta de que esta resistencia a los medicamentos prolonga la duración de las enfermedades y aumenta el riesgo de muerte. Por ejemplo, se calcula que las personas infectadas por el estafilococo dorado (que se encuentra detrás de muchas enfermedades) y resistentes a la meticilina tienen un 64% más de posibilidades de fallecer. «Si no tomamos medidas importantes para mejorar la prevención de las infecciones y no cambiamos nuestra forma de producir, prescribir y utilizar los antibióticos, el mundo sufrirá una pérdida progresiva de estos bienes de salud pública mundial cuyas repercusiones serán devastadoras», indicó el doctor Fukuda.

Entre las medidas que recoge la OMS está la mejora del acceso al agua potable (sobre todo en África), el control de infecciones en los centros sanitarios y la vacunación, además del desarrollo de nuevos productos diagnósticos, antibióticos y otros instrumentos para ganar la carrera a las bacterias. Asimismo, pide a los ciudadanos que no tomen antibióticos cuando no deben, que completen los tratamientos prescritos y que no compartan los antibióticos. También exige fomentar la innovación y la investigación por parte de las autoridades y reforzar el seguimiento de la resistencia y la capacidad del laboratorio.