La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ayer, junto con los ministros de Economía, Luis de Guindos, y de Hacienda, Cristóbal Montoro. :: JAIME GARCÍA
Economia

El Gobierno prevé un débil crecimiento del empleo del 0,6% en 2014 y el 1,2% en 2015

El Ejecutivo eleva del 0,7% al 1,2% el crecimiento del PIB para este año en el nuevo cuadro macroeconómico

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las caras, más sonrientes que hace un año, de los ministros Luis de Guindos y Cristobal Montoro reflejaban la mejoría de los datos económicos en comparación con el ejercicio anterior. Sin embargo, pese a ese optimismo el programa de estabilidad aprobado ayer por el Gobierno evidencia que algunos grandes nubarrones todavía persisten y amenazan la cacareada recuperación. Así, el cuadro macroeconómico que el Ejecutivo presentará a Bruselas pone de manifiesto que el ritmo de creación de empleo en los próximos años será extremadamente lento. De hecho, la tasa de paro no descenderá del 20% hasta 2017, y eso gracias en gran parte a la caída de la población activa. Así, el Gobierno prevé un aumento de empleo neto de apenas un 0,6% en 2014 y de un 1,2% en 2015 en contabilidad nacional, esto es, trabajos a tiempo completo. Para tratar de compensar el efecto pesimista de estas cifras, el ministro de Economía prometió la creación de 600.000 puestos de trabajo en dos años, pero lo hizo en términos de Encuesta de Población Activa (EPA), es decir, contabilizando también el empleo a tiempo parcial. Esto significa que los trabajos nuevos a tiempo completo serían sensiblemente inferiores a esos 600.000 (aproximadamente la mitad). Pero además, ni siquiera en el mejor de los casos se lograría compensar la destrucción de 1,2 millones de empleo de la legislatura (entre el 1 de enero de 2012 y el 31 de marzo de 2014).

En cualquier caso, De Guindos optó por un mensaje positivo al asegurar que 2014 «marca un antes y un después» en la evolución de la economía española. El titular de Economía también anunció una reducción del paro de 800.000 personas e insistió en que al final de legislatura «habrá 100.000 parados menos» que al principio de la misma. Una cifra muy condicionada por la caída de la población activa debido, en gran parte, a la emigración.

En este sentido, el Ejecutivo contempla una tasa de desempleo para este año del 24,9%, frente al 25,9% inicialmente previsto, en 2015 se situará en el 23,3%, en 2016 en el 21,7% y en 2017 en 19,8%. En cualquier caso, el ministro de Economía destacó que el empleo crecerá este año por primera vez desde el inicio de la crisis, tanto en términos EPA como en Contabilidad Nacional, y que la tasa de paro caerá en 2014 por primera vez desde el arranque de la crisis. De Guindos insistió en que la generación de puestos de trabajo se concentrará en el sector servicios y en la industria y, fundamentalmente, en el sector privado.

En el marco de esa mejora de la economía el Gobierno también revisó al alza por tercera vez su estimación sobre el crecimiento. Así, elevó del 0,7% al 1,2% el incremento del PIB en 2014. Unas cifras «conservadoras» pero avaladas tras conocer ayer que el PIB creció un 0,4% en el primer trimestre del año. Las proyecciones «prudentes» del Ejecutivo se completan con un crecimiento del 1,8% del PIB en 2015 para llegar al 2,3% en 2016 y al ansiado 3% en 2017.

Sin embargo, donde más se reflejó el optimismo del Gobierno fue en el déficit público al reducir el objetivo para este año en tres décimas hasta el 5,5%. Un descenso basado en la contención del desfase entre ingresos y gastos de la administración central hasta el 3,5%. Por su parte, el déficit continuará su disminución hasta el 4,2% en 2015, el 2,8% en 2016 y el 1,1% en 2017. En cuanto a la deuda pública, el Ejecutivo contempla que cierre el año en el 99,5% del PIB y supere la barrera psicológica del 100% en 2015, aunque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, resaltó en que «volverá rápidamente a descender» por debajo de ese límite en 2017.

Mejora del consumo

El cuadro macroeconómico también recoge que la demanda nacional crecerá un 0,7% este año, se elevará al 1,2% en 2015, al 1,9% en 2016 y al 2,6% en 2017, mientras que el consumo privado también será positivo en 2014 por primera vez en tres años, con un crecimiento del 1,4% en 2014 y del 1,8% en 2015. En 2016 crecerá un 2,3% y se elevará hasta un 2,8% en 2017.

Además, el consumo de las administraciones públicas caerá un 1,3% este año, la caída se elevará al 1,9% el próximo año, y en 2016 y 2017 se reducirá un 1,8% y un 1,5%, respectivamente. En cambio, la formación bruta de capital fijo crecerá un 0,5% este año y repuntará hasta el 3% el próximo ejercicio para coger un ritmo del 6,7% en 2017, con aumentos tanto de los bienes de equipo (5,5% en 2014 y 4,5% en 2015) como de la construcción.

Estas mejorías en el consumo tienen como contrapartida el empeoramiento del saldo exterior que reducirá a la mitad su crecimiento del 0,6% previsto para este ejercicio al 0,3% de 2017. Algo lógico si se tiene en cuenta que la recuperación económica lleva aparejado el aumento de las importaciones de bienes y servicios de un escaso 0,4% en 2014 hasta un 6,3% en 2017.

De hecho, según los datos de la balanza de pagos publicada ayer por el Banco de España, los inversores sacaron de España 8.700 millones de euros en febrero por segundo mes consecutivo, frente a unas entradas de 17.500 millones de euros en el mismo mes del año anterior, Así, en los dos primeros meses de 2014, los inversores han retirado de España más de 13.100 millones.

Por su parte, la balanza por cuenta corriente registró un déficit de 6.400 millones de euros en los dos primeros meses del año, frente al saldo negativo de 5.300 millones del mismo mes de 2013, un 20,7% más, según la balanza de pagos publicada ayer por el Banco de España. Esta evolución reflejó principalmente el deterioro del saldo de la balanza de rentas y, en menor medida, del de transferencias, mientras que se produjo una reducción del déficit de la balanza comercial y un aumento del superávit de la balanza de servicios.

En concreto, el déficit de la balanza comercial se situó en los dos primeros meses en 3.100 millones de euros, un 13,8% menos que en el mismo periodo de 2013, debido al crecimiento interanual en un 5,6% de las exportaciones, superior al de las importaciones (3,9%). El déficit de la balanza de rentas, por su parte, aumentó hasta los 5.000 millones de euros en enero y febrero.