Observadores militares a cambio de prisioneros

Los paramilitares prorrusos no dieron un paso atrás y se negaron a liberar a los observadores militares internacionales retenidos el viernes por la tarde cuando trataban de entrar en Slaviansk. Denis Pushilin, máximo representante de la República Popular de Donetsk (RPD) les acusó formalmente de «ser espías de la OTAN» y adelantó que sus planes pasan por «un intercambio por prisioneros nuestros». Las mismas palabras que pronunció el autoproclamado alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, que calificó a los observadores de «agentes de los servicios de inteligencia» y detalló que se les había confiscado «mapas militares de Slaviansk, con puestos de control señalados en ellos, y munición».

En total son trece personas (cinco ucranianos, tres soldados alemanes, un traductor alemán, un soldado de la República Checa, otro de Polonia, otro de Suecia y otro de Dinamarca) y el embajador ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Andrei Kelin, adelantó que Moscú hará lo posible para contribuir a la liberación. Los militares pertenecen a un equipo de verificación invitado al país por el Gobierno de Kiev. Las milicias de Slaviansk también retienen en sus edificios ocupados a periodistas y activistas ucranianos, según denunció el reportero estadounidense Simon Ostrovsky, que permaneció durante 72 horas secuestrado. Ellos imponen la ley en las calles desde hace casi dos semanas.