El PSOE homenajea a Zapatero en el décimo aniversario de su investidura
El PP también convierte en protagonista al expresidente, pero para denostar su «herencia» y recordar que dejó el país al borde la intervención
MADRID.Actualizado:José Luis Rodríguez Zapatero fue ayer el indiscutible protagonista de la precampaña de las europeas del 25 de mayo. Eso sí, en un caso, el del PSOE, para ensalzar los avances sociales de su mandato y homenajearlo cuando acaba de cumplirse el décimo aniversario de la formación de su primer Gobierno (el 18 de abril de 2004). Y en el otro, el del PP, para condensar en su figura la advertencia de que una hipotética victoria de los socialistas y de sus políticas pararía la incipiente recuperación económica y podría ser el primer paso para devolver a España a los tiempos de la amenaza de intervención europea y del alto crecimiento del desempleo con que acabó su segunda legislatura.
En definitiva, con el expresidente de nuevo en mitad de la arena electoral, después de tres años prácticamente alejado de la vida pública, cada contendiente electoral, a conveniencia política, se centró en destacar las luces o las sombras de su legado gubernamental.
La dirección del PSOE diseñó en Madrid un acto a la medida de Zapatero, en el que, acompañado de la número uno de la candidatura europea, Elena Valenciano, se ensalzaron durante hora y media los avances en derechos aprobados por su Gobierno -matrimonio homosexual, dependencia, y leyes de igualdad, contra la violencia de género y de plazos (aborto)- y se aseguró que si los socialistas no recuperan la senda victoriosa en Europa y España se agravarán los recortes de estas libertades y prestaciones que ha comenzado ejecutar Mariano Rajoy con su política de ajustes y con su proyecto de retornar a la ley de interrupción del embarazo de hace 30 años.
Zapatero, que fue recibido por un gran aplauso de los 500 asistentes, entre los que había exministros suyos como Juan Fernando López Aguilar o Jesús Caldera, escuchó cómo la actual número dos del PSOE aseguraba, con tono de rehabilitación política, «te reivindico todos los días y me siento profundamente orgullosa de tí». Le presentó como inspiración en sus propuestas electorales de una Comisión Europea paritaria, un plan continental contra la violencia de género, y sanciones concretas para quien incumpla el mandato comunitario de no discriminación salarial por sexo.
El dedo en la herida
El expresidente, que devolvió el cumplido declarándose cada día «más feminista y más valencianista», reclamó al PSOE que se conjure para reconstruir el estado de bienestar en la UE y que su primera tarea cuando retorne a la Moncloa sea recuperar la ley de dependencia.
El PP, por el contrario, en sus distintos mítines se dedicó a meter el dedo en la herida de la política liberal y de duros recortes que Europa impuso a Zapatero en 2010 -«la más antisocial de la historia»-, en los 3,7 millones de parados nuevos de su último mandato, y en que dejó al país al borde de la quiebra.
Tanto el candidato del PP, Miguel Arias Cañete, como dirigentes como Javier Arenas o Esteban González Pons, recordaron que fue la «herencia» de Zapatero la que obligó a Rajoy a tomar medidas más impopulares para enderezar la situación, pero que su disciplina, acompañada de reformas estructurales, ha logrado impedir la intervención y devolver a España a la senda del crecimiento y del empleo. Eso sí, avisaron a los españoles de que el 25 de mayo «nos jugamos seguir saliendo de la crisis (con un respaldo al partido en el Gobierno) o volver al zapaterismo».