ESPAÑA

Dura condena al falso cura que asaltó la casa de Bárcenas tras rechazar la atenuante mental

El tribunal impone 22 años a Enrique Olivares autor de los hechos que buscaba de los papeles del extesorero del PP

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En el 'caso Gürtel' y sus múltiples variantes judiciales había de momento un condenado, el juez Baltasar Garzón por las escuchas ilegales a los abogados, y dos acusados que admitieron su culpabilidad, los ex altos cargos de la Generalitat Rafael Betoret y Víctor Campos por el asunto de los trajes.

A esta raquítica lista se sumó ayer Enrique Olivares, el hombre que se hizo pasar por un cura para entrar en la casa de Luis Bárcenas, retener a su familia y a la empleada del hogar y amenazarlos de muerte con una pistola si no conseguía los documentos de la supuesta financiación irregular del PP que el extesorero preso ha declarado poseer.

Los hechos ocurrieron el 23 de octubre en la casa de los Bárcenas en Madrid, donde fue detenido el asaltante. El 9 de abril se celebró el juicio en la Audiencia Provincial y ayer se conoció la sentencia. Todo en tiempo récord, apenas seis meses. Y el resultado final fueron 22 años de prisión por un delito de allanamiento de morada, tres delitos de secuestros, tres delitos de amenazas, un delito de tenencia ilícita de armas y tres faltas de lesiones.

No obstante, el tribunal fija en 18 años el límite máximo de cumplimiento de pena. Por lo que Olivares, que hoy tiene 65 años, podría salir de la cárcel con 83 si no lo remedían los beneficios penitenciarios. En la sentencia, los magistrados estiman que el falso cura, que se hacía llamar padre Enrique, era plenamente consciente de sus actos, por lo que no se le puede aplicar «como eximente completa o siquiera incompleta» la alteración psíquica que simuló en el juicio, según el forense que le examinó.

«Sabe lo que le digo, que me condene a lo que quiera. A 20 años, pero que paren estas voces que no me dejan en paz. Sálganse de mi cabeza. Déjenme en paz. Váyanse ya», bramó el acusado en el juicio.

La Fiscalía había pedido por estos hechos 18 años de cárcel y la acusación particular ejercida por la familia Bárcenas reclamó entre 25 y 29 años, mientras que su defensa solicitó la libre absolución por la alteración mental de su cliente.