Tropas de EE UU comienzan a llegar a Polonia para quedarse
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarVarsovia vuelve a estar en el centro de la Guerra Fría. Unos 150 soldados estadounidenses llegaron ayer a territorio polaco para participar en unas maniobras militares que, como el Pentágono subraya, no pertenecen a la OTAN, ni serán aisladas. Han llegado para quedarse y vendrán otros detrás. «Estos ejercicios durarán un mes, pero cuando acaben rotaremos más tropas y haremos nuevas maniobras, porque lo que queremos es una presencia persistente», informó el almirante John Kirby, portavoz de la Secretaría de Defensa.
El Pentágono planea mantener ese ritmo al menos hasta final de año e incluso multiplicar esos contingentes en los países fronterizos de Lituania, Letonia y Estonia. Para el lunes habrá 600 efectivos estadounidenses en Europa del Este. Pocos, pero no simbólicos, advirtió Kirby. «Son una representación muy tangible de nuestro compromiso con las obligaciones de seguridad que tenemos con Europa, y la idea que dan a la gente de esos países y a la Alianza (Atlántica) es que nos lo tomamos muy en serio», explicó.
También traen consigo un mensaje para Rusia, que en suma es el mismo: «Nos tomamos muy, muy en serio nuestras obligaciones con el continente europeo», recalcó dirigiéndose a los rusos, a los que la operación no se comunicó oficialmente «porque no tenemos obligación». Kirby también alentó a otros países de la OTAN a que tomen medidas semejantes a las de EE UU.
Una amenaza directa
Polonia, que fue invadida por Hitler en 1939 y en 1945 perdió con Stalin sus provincias orientales en favor de Ucrania, sintió como una amenaza directa las acusaciones de Putin de que los francotiradores de la plaza de la Independencia de Kiev habían recibido entrenamiento polaco, por lo pidió a sus socios de la OTAN que desplacen a su territorio 5.000 hombres cada uno.
Washington aún no está dispuesto a cubrir esas expectativas, pero además de los 600 efectivos del Equipo de Combate de la 173 Brigada de Infantería, que desplazará desde la base de Vicenza (Italia), ha enviado una docena de cazas F-16 y 200 soldados de apoyo.
Todo esto se suma a las maniobras conjuntas que los países de la Alianza tienen previstas para este verano, que no desviarán los efectivos enviados ahora sino todo lo contrario, reforzarán lo que el secretario de Defensa, Chuck Hagel, ve como «un futuro brillante» para la OTAN.