Crimea confía su futuro al juego
El Kremlin pretende paliar con casinos la repercusión de la inestabilidad en la llegada de turistas a la zona anexionada
MOSCÚ.Actualizado:Ante los malos pronósticos sobre la cantidad de turistas que visitarán Crimea esta temporada, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha lanzado una iniciativa para instalar en la península una zona de juego. Para ello, ha enviado al Parlamento el correspondiente proyecto de ley.
«La zona de juego que surgirá en Crimea tiene todas las posibilidades de convertirse en una seria competidora de lugares como Macao, Mónaco o Las Vegas», asegura Putin. Por su parte, el autoproclamado jefe del Gobierno de Crimea, Serguéi Aksiónov, sostiene que el complejo de casinos, hoteles y salas de fiestas empezará a erigirse ante de mayo.
La idea, según Aksiónov, es concentrar todos los establecimientos de juego en una misma zona, probablemente en las inmediaciones de Yalta o Alushta, y no diseminados por toda la península. Actualmente, Rusia cuenta ya con cuatro enclaves dedicados al juego en Altái, Kaliningrado, Krasnodar y Primorie. En el resto del país esta actividad está prohibida.
Y es que el turismo en Crimea, la principal fuente de ingresos de la península junto con la agricultura, se va a ver disminuido este año de manera considerable debido a la tensa situación reinante en Ucrania y al hecho de que las compañías aéreas occidentales han decidido suprimir los vuelos.
Promover inversiones
La portavoz de la Asociación de Agencias de Turismo rusas, Irina Tiúrina, asegura que «va a ser imposible mantener esta temporada el habitual flujo de turistas hacia Crimea». El año pasado, la península recibió más de dos millones de turistas, procedentes fundamentalmente de Rusia, Ucrania y, en menor medida, de Alemania. En un momento de incertidumbre, la iniciativa de Putin pretende crear un nuevo foco de atracción y promover las inversiones.
Rusia decidió anexionarse Crimea después del dudoso referéndum celebrado el 16 de marzo. Salvo Moscú, el resultado de la consulta no ha sido reconocido por nadie. La ONU ha condenado incluso las condiciones en las que tuvo lugar la votación, en presencia de hombres armados y sin posibilidad de que se hiciera campaña en contra de la incorporación a la Federación rusa.