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«Fue un acto de asesinato»

La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, considera que la tripulación del ferry hundido procedió de forma criminal

ZIGOR ALDAMA
PEKÍN.Actualizado:

La actuación del capitán y de la tripulación del ferry Sewol durante su hundimiento el pasado miércoles «fue incomprensible desde el punto de vista del sentido común, inaceptable, y equivalente a un acto de asesinato». Con esa contundencia se manifestó ayer la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, en referencia a la tardanza en ordenar la evacuación del buque, al caos que se vivió en las comunicaciones con el centro de control de tráfico marítimo, y al hecho de que el capitán, Lee Jun-seok, fue de los primeros en abandonar la nave «sin haber cumplido con su deber de poner a salvo la vida de los pasajeros».

De hecho, Lee ni siquiera estaba en el puente de mando cuando sucedió el accidente porque se había ido a su camarote «por razones personales». Estaba al timón la tercera oficial, una joven de 25 años que nunca había navegado por esas aguas. Para más inri, cuando el ferry comenzó a inclinarse, y durante casi 40 minutos, el capitán ordenó que los pasajeros no se movieran e impidió la evacuación. Y esa es, precisamente, la decisión que ha podido provocar la mayor tragedia marítima del país desde 1970, porque los 174 pasajeros que fueron rescatados con vida son los que no hicieron caso y saltaron por la borda del barco.

La compañía, bajo sospecha

«El Gobierno obligará a rendir cuentas a los culpables de lo sucedido independientemente de su rango», apostilló Park en una declaración institucional inusualmente dura. La presidenta anunció que, para ello, el Ejecutivo llevará a cabo «acciones penales y civiles» contra los responsables de una tragedia que anoche ya había dejado 87 muertos, dos de ellos de nacionalidad china, y en la que ya apenas hay esperanza de encontrar con vida a ninguno de los 215 pasajeros desaparecidos. No en vano, desde el primer día sólo se han recuperado cadáveres.

La compañía que operaba el ferry, Chonghaejin Marine, también está en el punto de mira. Sus máximos responsables y accionistas -el presidente tuvo que ser hospitalizado por un 'shock' después de conocer la noticia- han recibido orden de no abandonar el país. Y una exhaustiva investigación ha demostrado que sus barcos han estado involucrados en multitud de accidentes de diversa gravedad. De hecho, las autoridades han revelado que los ferrys de la empresa han sufrido problemas con el motor o colisiones con otros barcos una vez cada dos o tres años, pero esos incidentes nunca habían dejado muertos antes. Además, la situación económica de Chonghaejin tampoco es buena: el año pasado perdió 785 millones de wones (más de medio millón de euros), y muchos creen que el accidente del Sewol ha sellado su muerte.