Condenan a una abuela por pinchar con un alfiler a su nieto

Dos años de alejamiento de su nieto y dos meses y diez días de trabajo en beneficio de la comunidad. Esta es la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Albacete a una abuela que clavó un alfiler a su nieto en 18 ocasiones para reprenderlo por su mal comportamiento.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2012 en el domicilio de la abuela en Hellín (Albacete) cuando el menor, que entonces tenía 4 años, estaba jugando en el salón con los alfileres de una caja de costura. El padre del niño, que estaba separado de su esposa, fue quien interpuso una denuncia contra su suegra cuando el pequeño fue a pasar un fin de semana con él tres días después y vio que presentaba numerosos pinchazos y arañazos en las manos.

Durante el juicio, el niño aseguró que su «yaya» le infligió pinchazos en las manos, versión que contradijo su abuela, de 48 años, al afirmar que le puso dos alfileres sobre la mano pero nunca llegó a pincharlo después de que se le cayeran varios más al suelo cuando jugaba con ellos.

La madre del pequeño, por su parte, reconoció que su hijo tenía un «carácter muy difícil y agresivo», lo que pudo hacer perder los nervios a la abuela. La progenitora se encontraba en el domicilio familiar cuando ocurrieron los hechos pero explicó que no vio lo que ocurrió porque en ese momento se encontraba en la cocina.

El abogado de la condenada pidió la libre absolución de su cliente argumentando que «la mujer sólo quería demostrar al niño que jugar con alfileres puede ser peligroso para él y para otras personas» y que su intención no era causarle daño pues le tiene afecto. Sin embargo, el juez consideró demostrado que la abuela quiso reprenderlo y se excedió en el empeño.