¡Qué garra tiene este equipo!

No está muerto. El Atlético Sanluqueño demostró una semana más que, pese a las adversidades y la enorme desventaja, permanecer en la categoría de bronce es posible. Derroche, garra, pundonor y amor a unos colores no van a faltar hasta el último aliento.

Puma dejó claro que la seña de identidad del equipo verdiblanco era pelear hasta el último minuto y así lo demuestran sus pupilos en cada jugada. La reprimenda de Cáceres surtió efecto y desde entonces únicamente se ha tropezado en el Ramón de Carranza ante el Cádiz. Tal es así que San Fernando y Algeciras sucumbieron ante los sanluqueños en El Palmar, mientras que ayer llegó el turno del descendido Écija a domicilio. Nueve puntos de los últimos doce puestos en litigio. De sombrerazo.

Y lo hace tras perder por motivos personales a Beñat (uno de los referentes) y con el joven Juanito sobre el campo. El delantero portuense fue ayer de nuevo titular y, al igual que la semana pasada frente al Algeciras, marcó el segundo gol de su equipo y trajo en jaque a la zaga rival. La confianza que en él deposita Puma da sus resultados. De hecho, Antón y Kevin Genaro siguen sin entrar en las alineaciones.

Es cierto que el de ayer era un 'encuentro trampa'. Sin ir más lejos, el Écija llegaba con los dos pies en Tercera División y únicamente se jugaba el honor en el envite. El Atlético Sanluqueño sabía que tenía que salir a por todas desde el inicio. Había que entrar a matar, no era el día idóneo para especular. Todo estaba en juego.

Y así fue. Los visitantes salieron en tromba y muy pronto pudieron adelantarse en el marcador. Sin embargo, el omnipresente Juanito y Salvi, que se topó con el guardameta Gerardo, no acertaron en los primeros cinco minutos.

Peral también probó fortuna, al tiempo que Óscar Silva, Salvi, Juanito y Juanse hilvanaron una y otra vez jugadas cerca del área astigitana. Todo ello sin contar un gol fantasma a cinco minutos del final del primer periodo y un lanzamiento de Juanito al palo tras otra gran jugada de Juanse. Pero el gol no llegaba y tocaba enfilar el camino de los vestuarios.

El resultado no reflejaba lo visto sobre el césped, ya que el Écija del exverdiblanco Miguelito se encontraba apático y era desbordado una y otra vez por los gaditanos.

Se acabó el perdón

Hasta que todo cambió al comienzo de los segundos 45 minutos. El Sanluqueño salió con la misma intensidad y tanto fue al cántaro a la fuente que al final se rompió. Juanito sacó su casta en otra gran acción, Oca asistió y el incombustible Óscar Silva puso el esférico lejos del alcance de Gerardo (48'). El héroe de Almendralejo hacía de nuevo de las suyas. Calidad hay en sus botas. Y a raudales.

El autor del gol tuvo en sus botas el segundo, pero poco después tuvo que dejar su sitio a Chakir. Unas molestias propiciaron su sustitución. Pese a todo, el panorama era el mismo y los visitantes no tardaban en apuntillar a un desarbolado contrincante. Salvi realizaba una jugada de bandera y Juanito, el Diego Costa del Palmar, sentenciaba en el minuto 62.

De ahí al final, el equipo de Puma siguió firme y buscó con ahínco la goleada. Abel Luque, que había entrado por Juanito, estuvo cerca de rematar la faena. No fue posible, pero Salvi sí lo logró de penalti a diez minutos de la conclusión.

Los tres puntos estaban en el casillero y la permanencia está por ahora a cinco puntos. Y con la cita del próximo sábado a las 18.00 horas en El Palmar ante El Palo en la mente de todos. ¡Sí se puede!