El grifo se ha cerrado
Las entidades bancarias apenas conceden créditos y cuando lo hacen los clientes deben cumplir exigentes requisitos, esta situación ha supuesto que los gaditanos se hayan vuelto cada vez más ahorradores
Actualizado: GuardarNadie imaginó hace siete años que el país iba a verse inmerso en una crisis de estas características. Hace siete años, los ciudadanos iban a los bancos y se les concedían créditos millonarios con los que se compraban una casa o una segunda vivienda, la reformaban, aprovechaban para hacerse con un coche nuevo y había quien también pedía para irse de vacaciones. En aquellos tiempos, las entidades bancarias no se preocupaban en mirar con profundidad quién era el cliente en cuestión, no buscaban avales seguros, ni hacían estudios pormenorizados como los que se hacen hoy en día. Porque siete años después, tras pésimas gestiones, dinero malgastado, pufos varios y un recate bancario incluido, los bancos han cerrado el grifo.
Esta es una decisión lógica si lo que se pretende es evitar de nuevo que miles de familias se vean empantanadas, rodeadas de deudas para pagar préstamos millonarios. Más vale tarde que nunca. El problema es que ahora, son muchos los que necesitan ayuda económica para solventar lo que realmente son necesidades vitales y es justo ahora cuando apenas se conceden. Aumentar los controles a los clientes ha llevado a muchos pequeños empresarios a no poder empezar nuevos negocios e incluso a cerrar los que ya tenían en marcha. Pero esta medida de control también tiene aspectos positivos como la que ha llevado a los ciudadanos, en este caso los gaditanos, a aumentar sus ahorros en un 4%, para tener un colchón al que agarrarse en caso de que esta situación no mejore. Un ahorro más necesario todavía en una provincia en la que el empleo brilla por su ausencia y que parece una tendencia al alza.