«Nos decían que siguiésemos dentro y los que hicieron caso quedaron atrapados»
Cinco muertos y al menos 290 desaparecidos, la mayoría estudiantes de instituto, al hundirse un barco en Corea del Sur
SHANGHÁI.Actualizado:Corea del Sur está en estado de shock y no es para menos. Casi 300 personas podrían haber muerto ayer por la mañana en el extraño accidente que terminó con el hundimiento del imponente ferry Sewol, un buque de 6.852 toneladas que cubría la ruta entre Incheon -el principal puerto del país, situado cerca de la capital, Seúl- y la turística isla de Jeju, al sur de la península coreana. Todavía no están claras las causas del accidente, ya que el mar estaba en calma y, a pesar de la niebla, había suficiente visibilidad como para navegar. No obstante, los testimonios de algunos de los 164 supervivientes que han sido rescatados hasta ahora hacen pensar que el barco colisionó contra unas rocas, razón por la que se escoró a estribor hasta volcar y terminó hundiéndose frente a las costas de la isla de Byeongpyung.
«Todo iba bien, pero de pronto se escuchó un gran 'boom' seguido del ruido de algo cayendo», contó un pasajero, Cha Eun-ok, que tomaba fotografías en cubierta. «Por megafonía se pidió a la gente que mantuviera la calma y que se quedase dentro. Quienes hicieron caso han quedado atrapados», aseguró el viajero. De hecho, según el relato de otros supervivientes, la tripulación incluso impidió la salida de los pasajeros que trataron de saltar al agua y sólo cuando el interior comenzó a inundarse cambiaron de estrategia.
Pero entonces ya era demasiado tarde, porque la presión del agua impidió la apertura de puertas y escotillas. Algunos consiguieron romper las ventanas, pero muchos fueron incapaces de salir por ellas. «Algunos se habían golpeado en la cabeza y estaban inconscientes», dijo una adolescente de 16 años que sí consiguió salir y que contó unas 30 personas atrapadas donde ella estaba. Curiosamente, el capitán del ferry, un veterano marino de 69 años con veinte de experiencia e identificado únicamente como Lee, también fue rescatado. Sin duda, su interrogatorio será clave para dilucidar lo sucedido a bordo.
De momento, lo único que se sabe con certeza es que el capitán lanzó una señal de SOS a las 8.58 de la mañana, que el barco tardó dos horas en volcarse y que a bordo viajaban 459 personas -lejos de la capacidad para más de 900- de las que 325 eran estudiantes de instituto de 16 y 17 años. Hasta la madrugada -hora local- sólo se habían recuperado cinco cuerpos y los expertos consideran muy poco probable que haya más supervivientes en la situación en la que ha quedado el Sewol, del que sólo sobresale del agua un trozo de la quilla. «Me temo que hay muy poca esperanza de encontrar con vida a quienes no han podido escapar del buque», reconoció Cho Yang-bok, uno de los responsables del gran dispositivo de búsqueda, integrado por una treintena de barcos y una docena de helicópteros que anoche continuaban la operación de rescate bajo potentes focos. Los principales enemigos de los supervivientes son la falta de bolsas de aire en el interior del ferry -los expertos creen que el oxígeno podría durar un máximo de 72 horas- y la hipotermia, ya que a los 12 grados a los que está el agua en esa zona el cuerpo sólo tarda hora y media en perder temperatura de forma peligrosa. Por eso, conscientes de que no se puede perder ni un minuto y conmocionados por la confusión provocada en un principio, cuando se informó erróneamente de que la mayoría del pasaje había sido rescatado, los familiares y amigos de los desaparecidos aguardaban ayer con gran tensión en el pueblo de Jindo noticias sobre sus allegados.
Insultos y botellazos
La angustia y el enfado por el baile de cifras desembocaron por la tarde en el lanzamiento de botellas de agua contra los periodistas que trataban de entrevistarlos e incluso el primer ministro del país, Chung Hong-won, fue insultado y recibió un botellazo. «Tememos que el Gobierno no esté haciendo todo lo necesario para devolvernos a nuestros hijos», denunció una madre. «Hemos alquilado una barca para salir a buscar a mi hijo y hemos comprobado que no hay ninguna operación de rescate en marcha a cierta distancia del barco», añadió, indignado, el padre de uno de los desaparecidos.
Si se produce la muerte de los 290 desaparecidos, el hundimiento del Sewol sería la mayor tragedia marítima de Corea del Sur desde 1970, cuando otro ferry volcó cerca de la ciudad de Busan y dejó 320 muertos. No obstante, desde entonces la corea capitalista se ha transformado por completo y ha pasado de ser uno de los países más pobres de Asia a rivalizar en nivel de desarrollo con España. A pesar de ello, el de ayer es el segundo accidente que sufre la compañía Chonghaejin en menos de un mes: el pasado día 28 otro de sus barcos, más pequeño, colisionó con un pesquero sin dejar víctimas.