Solo euro y medio al año para cada niño en riesgo de exclusión social
Save the Children cuestiona el Plan de Inclusión del Gobierno, que contempla 17 millones en cuatro años para 2,8 millones de niños pobres de España
MADRID.Actualizado:A la Fundación Save the Children no le salen las cuentas. La ONG que defiende y promociona los derechos de la infancia da la bienvenida al Plan Nacional de Inclusión Social aprobado en diciembre por el Ejecutivo, pero cree que el montante es insuficiente. Y lo cierto es que con un fondo de 17 millones de euros, a repartir en cuatro años, dedicado exclusivamente a la atención a las necesidades básicas de los menores, la división restante no deja lugar a dudas. «Si en España hay más 2,8 millones de niños en riesgo de pobreza y exclusión social, sale a un euro y medio por niño al año», se lamentaba ayer Andrés Conde, director general de la fundación en España.
La de la «escasa dotación presupuestaria» no fue la única crítica a la estrategia del Gobierno para atajar algunas de las más lastimosas consecuencias de la crisis, en el marco de la presentación de su informe 'Pobreza infantil y exclusión social en Europa', una llamada de atención a los gobiernos con la mirada puesta en las próximas elecciones europeas. Conde explicó que se echan de menos «más compromisos concretos, así como indicadores de seguimiento de la situación». En este sentido, quiso dejar claro que «acabar con la pobreza infantil es un problema de Estado que requiere de decisiones políticas» y que lo único que pueden hacer organizaciones como la que él representa es «paliar de alguna manera la situación».
Una tesis que se plantea en el propio informe, en el que se asegura que España cuenta con un 33,8% de niños en riesgo de pobreza y exclusión social y se apuntala el dato del que se hizo eco hace unas semanas Cáritas y que pone a España como el segundo país europeo con mayor tasa de niños que viven en hogares bajo el umbral de la pobreza, con un 29,9%.
En este sentido, Conde criticó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que hace unas semanas puso en duda el informe que Cáritas presentó en marzo. «Los datos pueden variar unas décimas -explicó- pero lo importante es que uno de cada tres niños viven en una situación de extrema vulnerabilidad». La fundación defiende haber acudido a Eurostat para elaborar el informe pero analiza los datos «con las experiencias diarias y directas que mantenemos con 16.000 niños a lo largo del año. La realidad es ésta y no se puede ignorar», apostilló. Reconoció, eso sí, que el problema de la pobreza infantil tiene escasa visibilidad, «quizá porque es algo que las familias viven con cierta vergüenza y porque se trata de un fenómeno concentrado».
Al hilo de las dificultades que tiene el Ejecutivo para resolver la situación, la directora y representante ante la Unión Europea de Save the Children, Esther Asin, hizo hincapié en que España «se encuentra a la cola de Europa para reducir la pobreza infantil con sus ayudas sociales, pues solo logra hacer descender la tasa en un 6,9%, pasando de un 36,8% a un 29,9%. Asin no dudó en comparar la situación con Irlanda, un país «que ha sufrido una crisis similar a la de España y cuyas prestaciones sociales logran reducir la pobreza infantil en 32 puntos», argumentó.
Y es que la pobreza «no tiene pasaporte». Entre las páginas del estudio, llama la atención otro dato: entre 2008 y 2012 el número de niños en riesgo pobreza y exclusión social en Europa aumentó casi un millón -un 3,2% en España-, de los que medio millón de ellos se sumaron solo entre 2011 y 2012.
Pero quizá lo más preocupante son las consecuencias. «No tienen solo que ver con la falta de dinero para cubrir las necesidades básicas. Está también relacionado con la exclusión social, con la falta de acceso a servicios de calidad o no poder participar en actividades de ocio con otros niños». Conde aporta un ejemplo: «Muchas familias están abandonando el comedor escolar porque no pueden afrontarlo y eso es peligroso porque es el único que proporciona una dieta equilibrada». Por otro lado, «cuando un niño nace pobre, recuperarlo es mucho más difícil».
La organización también realiza una radiografía del tipo de familias que se enfrentan a esta situación. «Son familias monoparentales o con padres extranjeros o en las que los padres tienen un nivel educativo bajo».