El sol hacer brillar el Martes Santo en Arcos

Tras la tempestad llega la calma y a un desfile tan duro como el de 2013 le sigue uno tan esplendoroso como el de ayer. La Hermandad del Martes Santo, San Antonio, volvió ayer a tomar las calles de la localidad tras la procesión del año pasado en la que la lluvia fue la triste protagonista. En la retina de muchos hermanos están momentos tan complicados como los de ver cubrir al Cristo Atado a la Columna con plásticos y ver la vuelta apresurada de la Virgen de la Paz empapada.

A las siete de la tarde se abrieron las puertas de San Francisco para que San Antonio tomara la calle. Las mujeres eran las encargadas de portarlo y los niños, vestidos de blanco y azul, acompañaban en unas filas desordenadas pero llenas de ilusión. El cortejo continuaba con la bella imagen del Señor Atado a la Columna que mostraba su sufrimiento a su barrio. Esta hermandad, a diferencia de la del Lunes Santo, inicia su recorrido por la calle Gomeles y Alta, adentrándose más si cabe en el barrio de San Francisco.

Los pasos del Cristo eran custodiados por una tradicional centuria romana, 'Los Armaos', que aportan diferencia. Sus pases hicieron las delicias de los más pequeños. El cortejo lo cerraba la Virgen de la Paz, que con su hermosura se unió a la de la monumentalidad arcense, creando una simbiosis perfecta. La Paz tomó las calles de una localidad que está recibiendo con devoción la vuelta a la vida que supone la primavera. Azahar e incienso fueron los aromas que acompañaron en su paso tan bellas imágenes.