La Policía investiga un fraude millonario en cursos de formación en Andalucía
La UDEF sospecha de altos cargos, empresarios, funcionarios, sindicalistas y dueños de academias por miles de subvenciones malversadas
MADRID.Actualizado:Los mandos de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) son incapaces de cuantificar hasta dónde llegaría el supuesto fraude con los cursos de formación en Andalucía. Pero avisan que la denominada 'operación Edu', que solo ha dado sus primeros pasos, podría superar los 140 millones de los ERE fraudulentos.
La Policía investiga un presunto fraude de, al menos, decenas de millones de euros en cursos de formación de desempleados en Andalucía. En el punto de mira de los funcionarios y de los inspectores de Hacienda y la Seguridad Social están centenares de empresarios, miembros de la administración autonómica, sindicalistas, dueños de academias y falsos alumnos que se beneficiaron de subvenciones presuntamente malversadas.
El origen de la operación, que va a llevar a mirar con lupa ayudas para cursos valoradas en 3.700 millones de euros, es una denuncia de hace dos años de la Seguridad Social en Málaga, que comprobó que había numerosos cursos que incumplían por sistema las condiciones. En particular, que las empresas beneficiarias, que debían contratar al menos al 60% de sus alumnos durante un semestre no daban de alta a casi nadie, aunque este requisito era obligatorio para obtener la ayuda.
Los inspectores de la Seguridad Social siguieron tirando del hilo y se centraron en una quincena de empresas de la provincia de Málaga especializadas en impartir cursos a parados. Y comprobaron que buena parte de ellas se embolsaba el 75% inicial de la ayuda pública que se pagaba por adelantado, pero que casi nunca reclamaban a la Junta de Andalucía el 25% restante y que la administración entrega al controlar que el curso se ha celebrado cumpliendo con todas cláusulas.
La Seguridad Social, sin embargo, descubrió que muchos de esos ciclos formativos por los que ya se habían abonado las tres cuartas partes estaban llenos de irregularidades y que el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en muy pocas ocasiones había detectado esos incumplimientos reiterados. En muchos de esos cursos los alumnos jamás habían asistido a clases, en otros prometían empleo en empresas fantasmas o creadas 'ad hoc' y luego disueltas, otras empresas no cumplían con otros requisitos o simplemente jamás contrataban por seis meses a los alumnos previstos.
La envergadura de la supuesta estafa podría tener tal calibre que los agentes han decidido partir la investigación en tramos. Y por lo pronto limitarla a los ejercicios de 2009 a 2011, los que no estarían prescritos. La coordinación de la investigación está en manos de la Fiscalía Anticorrupción de Málaga, que ya tiene en su poder los primeros informes sobre el 'modus operandi' de la trama.
Por fases
La primera fase de la investigación se centra en la provincia de Málaga y solo en 2010. En ese período el fraude, y solo en una sola tanda de las adjudicaciones, superaría los tres millones de euros. Quince de las 20 empresas beneficiadas no cumplían los requisitos. Los primeros interrogatorios no han hecho más que confirmar la magnitud del fraude. Durante varias semanas, la UDEF ha interrogado a cerca de 250 alumnos de esos cursos en la propia capital, Ronda, Fuengirola, Estepona, Velez-Málaga o Antequera. Muchos ni siquiera llegaron a asistir un solo día a clase y, mucho menos, fueron contratados. A otros se les obligaba a firmar un acta notarial en la que aseguraban que no tenían intención de incorporarse al mercado laboral. Y todo ello sin que durante años la administración autonómica controlase esos incumplimientos, según admiten en la propia Seguridad Social.
La UDEF cree «con toda seguridad» que el fraude afecta a otras provincias de Andalucía, muy en particular a la de Almería. El temor es que la falta de control del SAE haya creado un inmenso caldo de cultivo en toda la comunidad. Pero, por ahora, el panorama es tan amplio que la Policía se centra en investigar solo el trabajo en otras provincias de gestorías y academias, que creen que podrían haber incurrido, como en Málaga, en malversación de dinero público y todo tipo de falsedades documentales.
El perfil de las empresas, reales y ficticias, investigadas por los agentes de la UDEF es de lo más variado. Hay firmas de gran tamaño y conocidas, y otras más pequeñas de sectores tan diversos como la hostelería, la automoción, peluquerías, informática, servicios estéticos, carpinterías, clínicas o talleres.