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Artur Mas, a su llegada a un mitin en Barcelona en noviembre de 2012. :: ALBERT GEA / REUTERS
ESPAÑA

Bruselas recuerda de nuevo a Mas que la independencia supone salir de la UE

El Gobierno catalán sostiene que no existe una posición oficial de la Comisión y reta al Gobierno de Rajoy a que pida un dictamen

RAMÓN GORRIARÁN
MADRID.Actualizado:

La Comisión Europea no tardó ni 24 horas en dar un tirón de orejas al Gobierno de Cataluña y responder al informe del Consejo Asesor para la Transición Nacional que aconsejó a Artur Mas seguir con su proyecto independentista porque no acarreará la salida de la Unión Europea. «Si una parte del territorio de un estado miembro deja de ser parte de ese estado porque se independiza, se convertiría en un país tercero respecto a la UE y los tratados ya no se aplicarían en su territorio», afirmó un portavoz de la Comisión.

Bruselas precisó que no respondía al informe del Consejo Asesor, pero a renglón seguido el portavoz comunitario Alejandro Ullurzun fue rotundo en su explicación sobre las nulas posibilidades que tendría una Cataluña independiente de ser parte de la UE. Precisó que la Comisión «lleva diciendo desde hace mucho tiempo, y nada ha cambiado», que la segregación de un territorio de un país miembro significa la automática exclusión del club de los 28.

Ullurzun recordó que el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y otros comisarios, entre ellos el de Competencia, Joaquín Almunia, han defendido esta misma tesis excluyente, que se aplicaría «desde el mismo día de la independencia». Para el portavoz, la doctrina comunitaria es muy clara y no se presta a interpretaciones como la que ha hecho el Consejo Asesor de Mas.

Pero Ullurzun dejó caer la coletilla de que el suyo no era un comentario oficial sino una reiteración del acervo comunitario. La Comisión Europea, dijo, solo expresará su opinión oficial acerca de las consecuencias legales de la independencia cuando lo solicite «un Estado miembro que detalle un escenario preciso». Y ahí se agarró el Gobierno catalán para sostener que las palabras del portavoz no eran la posición oficial de Bruselas y emplazó a Mariano Rajoy a que solicite un dictamen oficial por escrito de lo que ocurriría en caso de que hubiera una declaración unilateral de independencia. El portavoz Francesc Homs señaló que en la UE no hay «un manual de instrucciones» sobre cómo proceder ante la independencia de un nuevo territorio y consideró que sería muy útil que el Gobierno de España «pidiera formalmente» a la Comisión «cómo se tiene que proceder en el caso de que Cataluña fuera un estado independiente». De esa forma, dijo, los catalanes acudirán a votar en la consulta del 9 de noviembre sabedores de las consecuencias que tiene la segregación de España, y si no se cuenta con ese dictamen irán con menos información. Hasta que no se conozca ese documento oficial, añadió, todo será opiniones «legítimas», pero no la posición oficial.

Criterios políticos

Homs se mostró convencido de que el Ejecutivo de Rajoy no va a pedir a Bruselas ese dictamen jurídico porque hacerlo supondría «aceptar que Cataluña puede ser un estado independiente». Al Gobierno catalán, subrayó, «no le da miedo» conocer la postura institucional de la Comisión porque al final primarán «los criterios políticos y los intereses económicos», que son los que enmarcan la historia de la Unión Europea.

El portavoz del Ejecutivo catalán pidió además a los detractores del informe del Consejo Asesor que se lo lean porque muchos de los que lo critican no lo conocen y se guían por «titulares» de prensa. Entre los que no comparten el contenido del informe de los asesores de Mas están el PP y el PSOE. El número dos de la candidatura de los populares al Parlamento europeo, Esteban González Pons, mostró su desacuerdo con la idea de que una Cataluña independiente no saldría de la UE porque no sería así y los catalanes «necesitarían pasaporte para ir a ver a sus primos, sus hermanos y sus parientes en Castilla y León, Galicia, País Vasco o Asturias». Su homólogo socialista, Ramón Jáuregui, rechazó el informe de los asesores porque es «de parte», carece de «sustento jurídico» y se limita a hacer «especulaciones».