Recogida de ADN a 527 hombres por una violación en un instituto francés
Ningún convocado se niega a dar saliva a la Policía para descubrir entre estudiantes y profesores al agresor de una chica de 16 años
PARÍS.Actualizado:La Policía Judicial francesa inició ayer la recogida del perfil genético de 527 hombres para esclarecer la violación de una alumna en un instituto de La Rochelle. Los convocados son los 475 estudiantes, los 31 profesores y los 21 varones del personal no docente que se encontraban en las instalaciones del centro de esa ciudad del litoral atlántico en el momento de los hechos. La operación se desarrolla de manera tranquila y serena sin negativas a dar el ADN, algo voluntario en la legislación gala, aunque rodeada de toda la expectación mediática.
El pasado 30 de septiembre, por la tarde, una chica de 16 años fue violada en los aseos del Fénélon Notre Dame, un liceo privado católico de La Rochelle donde estudian 1.300 alumnos. La víctima no pudo identificar a su agresor pues fue abordada por detrás y a oscuras. Pero un ADN, desconocido en los ficheros policiales, fue aislado en una mancha de semen encontrada en sus ropas. Los investigadores dan prioridad a la pista interna, porque el edificio está rodeado por un muro, solo tiene una puerta de acceso y no hay rastro de ningún intruso. Por su forma de actuar, el autor de los hechos parece conocer bien el lugar.
Antes que archivar el caso por falta de autor conocido, la fiscal Isabelle Pagenelle optó por organizar una recogida de ADN en el liceo con el acuerdo de la dirección del centro y de la asociación de padres de alumnos. Los citados comenzaron a desfilar a primera hora de la mañana ante policías de paisano, que cogieron con bastoncillos de algodón muestras de saliva en la boca. El resultado de los análisis (cuesta 20 euros cada uno) no se conocerá hasta dentro de un mes. Los agentes han aclarado que las muestras negativas serán destruidas una vez concluida la investigación.
A mediodía ya se habían sometido a la operación, que concluirá mañana, 152 hombres, en su mayoría estudiantes. No se había producido ninguna negativa. La ley francesa no obliga a facilitar el ADN a las autoridades judiciales. En el caso de los menores es necesaria la autorización de los padres. Pero la fiscal Paganelle explicó que, si no se acepta, se tratará de comprender los motivos. Si las razones resultaran sospechosas, se convocaría al interesado en comisaría para comprobar qué hacía el día de autos y recoger su ADN en un marco legal. «La simple negativa no basta para una detención o un registro. Se haría caso por caso», puntualizó. La operación policial desveló la violación registrada en septiembre, un suceso que no había transcendido hasta ahora. Los alumnos sabían que la víctima había cambiado de centro, pero desconocían el verdadero motivo.
Si una iniciativa de este tipo era inédita en un centro docente, no es la primera vez en Francia que se organizan colectas masivas de ADN por orden judicial. La más conocida se produjo en 1997, cuando el juez instructor de un caso de violación y asesinato de una británica de 13 años en un albergue juvenil ordenó que se tomaran muestras a 400 vecinos y 3.000 fichados por agresiones sexuales. Cuatro años después del infructuoso intento, el autor fue detenido en Estados Unidos al verse delatado por su ADN en otro caso. Se trataba del español Francisco Arce Montes, que fue condenado en Francia a 30 años de prisión.