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Activistas de Greenpeace se manifiestan en la Puerta de Brandeburgo, ayer en Berlín. :: STEFANIE LOOS / REUTERS
Sociedad

La ONU exige una «revolución energética» contra el cambio climático

Un informe señala que el calentamiento de la Tierra se puede limitar a dos grados si se reduce entre el 40 y el 70% los gases de efecto invernadero

COLPISA / AFP
BERLÍN.Actualizado:

El mundo puede alcanzar el objetivo de limitar a 2 grados el calentamiento antes de 2050 si reduce entre 40% y 70% sus emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente en el sector energético, según afirmó ayer un grupo de expertos de la ONU. Esta «revolución energética» requiere abandonar los combustibles fósiles contaminantes y utilizar fuentes más limpias para evitar el efecto invernadero, que podría provocar un aumento de la temperatura del planeta de entre 3,7 y 4,8 grados antes de 2100, un nivel catastrófico, según los científicos. «Hay un claro mensaje de la ciencia: para evitar una interferencia peligrosa con el sistema climático, tenemos que dejar de seguir operando igual», explicó Ottmae Edenhofer, copresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU que elaboró el documento.

«Reducir el consumo de energía nos daría más flexibilidad para escoger entre las tecnologías con poca huella de carbono, ahora y en el futuro», aseguró por su parte el científico cubano Ramón Pichs-Madruga, otro de los tres copresidentes del grupo. Para llegar al objetivo de limitar el calentamiento a 2 grados antes de 2050 «hay muchos caminos», pero «todos requieren inversiones sustanciales» explicaron los expertos en el resumen del informe.

En 2011 las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero se situaron en 430 ppm (partículas de CO2 equivalente por millón), una concentración muy elevada. Para contener esa concentración de gases a un máximo de 450 ppm habría que reducir entre un 40% y un 70% las emisiones actuales en el periodo 2010-2050 para alcanzar el cero de emisiones en 2100. Pero incluso con ese nivel de 450 ppm se llegaría tan sólo a un 66% de «probabilidades» de alcanzar el objetivo de limitar a 2º C la subida de la temperatura media del planeta.

Por ello es necesario, además de rebajar la emisión de gases, «triplicar o casi cuadruplicar» el porcentaje de fuentes energéticas limpias o nucleares. Todas estas medidas suponen un «cambio mundial a gran escala en el sector del suministro energético» e implicarían recortar cerca en un 0,06% anual el consumo energético global. Esa reducción del consumo y de la emisión de gases tendría además consecuencias positivas para la salud y para el impacto humano en los ecosistemas. Al contrario, si los niveles de partículas equivalente a CO2 se sitúan en 550 ppm en 2100, la posibilidad de llegar al objetivo de 2º C será inferior al 50%, o incluso peor. Además, si la temperatura del planeta sube entre 0,3ºC y 4,8ºC este siglo, el nivel del mar podría subir a su vez entre 26 y 82 centímetros, alterando fundamentalmente la vida en las zonas costeras. El informe no da recomendaciones, tan sólo una lista de opciones posibles, y recuerda que en la década 2000-2010 las emisiones de gases con efecto invernadero se incrementaron en 1.000 millones de toneladas cada año a causa del crecimiento económico.

«Todos los esfuerzos que se hicieron hasta ahora no redujeron realmente las emisiones», explicó el tercer copresidente del IPCC, Youba Sokona. «Los desafíos son grandes pero no es demasiado tarde para actuar», añadió. La comunidad internacional fracasó en 2009, en una reunión en Copenhague, en fijar objetivos de autorregulación, pero aun quedan 15 años para alcanzar el objetivo de los 2 grados.

EE UU y China

Tras la publicación del informe, la comisaria europea del Clima, Connie Hedegaard, pidió a Estados Unidos y China, los países que más contaminan del mundo, que se comprometan a reducir las emisiones de efecto invernadero para luchar contra el calentamiento. «El informe del IPCC es claro, no hay plan B. Sólo hay un plan A, el de la acción colectiva para reducir las emisiones a partir de ahora mismo», dijo Hedegaard.

«La UE adoptará este año un ambicioso programa de reducción de sus emisiones hasta 2030», anunció la comisaria. «La pregunta es la siguiente: ¿cuando van ustedes, los grandes emisores, a hacer lo mismo? Cuanto más tarden más caro será, más difícil será hacerlo», aseguró.