Sociedad

Bombas de insulina, una quimera para los diabéticos españoles

MADRID. Actualizado: Guardar
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Es un pequeño aparato que mejora la calidad de vida de los diabéticos. Pero hablar de bombas de insulina es todavía una quimera en España debido a la paralización del Sistema Nacional de Salud (SNS), que se niega a avanzar en la receta de este aparato que, en teoría, subvenciona en su totalidad. El frenazo a su implantación entre los diabéticos coloca a España a la cola de Europa en el uso del dispositivo, por detrás de Grecia y por delante de Portugal. Las bombas no llegan ni al 5% de los diabéticos españoles, cuando la media en Europa supera el 15%. Noruega ocupa el primer lugar, con una penetración superior al 45%, seguida de Eslovenia, Países Bajos o Suecia con tasas que rondan entre el 25 y 30% en la adopción de esta terapia.

La Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) considera que en España hay cerca de cinco millones de diabéticos y usuarios potenciales de una bomba de insulina, sobre todo a los 30.000 menores de 15 años con esta patología. «Necesitamos una mayor implicación de las administraciones públicas hacía un tratamiento que ha demostrado su efectividad en la mejora del control de la glucosa, la reducción de las hipoglucemias y el aumento de la calidad de vida de quienes padecen esta patología», explica Aureliano Ruiz. El presidente de la FEDE señaló que cada año hay mil casos nuevos de diabéticos.

Las actuales bombas de insulina son pequeñas, fáciles de manejar y programar. Administran insulina durante todo el día gracias a un mecanismo de infusión que gestiona la cantidad apropiada para cada momento. Imita así el funcionamiento de un páncreas real. El aparato es ideal para los más pequeños, al mejorar el control de la diabetes de tipo 1 (13% de casos, con un páncreas que no puede producir suficiente insulina, la hormona que ayuda a las células a usar la glucemia para obtener energía) y reduce hasta en cuatro veces el riesgo de sufrir hipoglucemias. La bomba reduce los eventos hipoglucémicos hasta un 53% al año en niños con este tipo de diabetes.