Comienzan a llegar facturas del CTI para que las pague el Consistorio

La disolución del Centro de Técnicas Industriales (CTI) va camino de convertirse en un grave enfrentamiento entre la Junta y el Consistorio. La Administración regional decidió llevarse este ciclo formativo a otros institutos de la provincia y cerrar las instalaciones ubicadas en Fadricas. Sólo quedaba una cuestión jurídica, liquidar el Consorcio conformado por ambas instituciones. El acuerdo del Ayuntamiento debía de contar con el apoyo del Pleno y en la primera votación, a finales de marzo, no fue así. Luego la Junta no atendió la petición municipal de retrasar la reunión por problemas de agenda y la propuesta de resolución del Consorcio se realizó sin presencia de los representantes del Gobierno local.

La Junta aprobó su salida y dejó al Ayuntamiento al frente del Consorcio pero sin competencias para la toma de decisiones. Las facturas pendientes de proveedores han comenzado a llegar y los importes asustan. Por el momento va por 50.000 euros. A esto hay que sumar los 300.000 euros que se adeudan del pago de la nave y que el alquiler mensual del recinto son de 20.000 euros. Ante esta situación el Ayuntamiento ha decidido guardarse las espaldas y por ello celebró una nueva sesión plenaria ayer de forma extraordinaria. En esta ocasión sí se acordó la salida del ente del que dependía el CTI y además se autorizó a que los servicios jurídicos estudien acciones legales contra la Junta al entender que la forma de actuar de la Administración regional es un «fraude de ley».