El ex primer ministro pretende cumplir el servicio social en el jardín
ROMA. Actualizado: GuardarEl tribunal que debe decidir si Silvio Berlusconi cumple su condena por fraude fiscal, reducida a un año, en arresto domiciliario o prestando servicios sociales probablemente no ha salido de su asombro al leer la propuesta del acusado. Se sabía que el magnate había propuesto ser voluntario con discapacitados como «motivador», pero faltaba lo mejor. Ayer trascendió dónde: según La Stampa, pretende hacerlo en el mismo jardín de su mansión de Arcore, donde quiere construir de repente un centro de asistencia, ex profeso para cumplir su pena cómodamente sin salir de casa. Es decir, el mismo se gestionaría la condena. Pero es que encima aún debe construirlo.
El otro aspecto delirante del informe defensivo era la justificación de Berlusconi de sus continuos ataques a la magistratura, consciente de que pueden pesar contra él. Pues bien, argumentaba que no eran en serio, sino meras frases de impacto electoral, pero sin que lo piense realmente. Aunque el último es de hace dos días. En cualquier caso el fiscal del tribunal le advirtió ayer que si lanza alguno de sus habituales insultos a los jueces durante la ejecución de la pena pueden suspender el servicio social por mala conducta y dejarle en arresto domiciliario. Supone dejarle sin un parte fija de sus discursos en plena campaña de las elecciones europeas.