La Audiencia Nacional tramita una demanda contra la medalla policial a una virgen

El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número siete de la Audiencia Nacional ha admitido a trámite la demanda de dos asociaciones laicas contra la decisión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de conceder el pasado 24 de febrero la Medalla de Oro al Mérito Policial, con carácter honorífico, a Nuestra Señora María Santísima del Amor. El Ministerio del Interior, a partir de ahora, tiene veinte días para explicar por qué una imagen religiosa es merecedora de una condecoración destinada a personas físicas.

En su demanda, las asociaciones Europa Laica y Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL), que piden la inmediata retirada del reconocimiento, denunciaron que una «figura religiosa», obviamente «no es persona ni por tanto tiene entidad jurídica, ni es ni puede ser sujeto ni de derechos ni de obligaciones». Aceptan que la concesión de la medalla es un acto de «discrecionalidad» de la Administración, pero en esta ocasión se ha convertido en una «arbitrariedad».

Los colectivos laicos esgrimen que «desde el más absoluto respeto, resulta palmario que Nuestra Señora María Santísima del Amor ni es funcionario (de la policía) ni es persona. No siendo persona, no puede predicarse de ella la muerte o la mutilación, ni en acto de servicio ni en ningún otro», tal y como exige la ley para la concesión de la más alta condecoración del Cuerpo Nacional de Policía. Es más, recuerdan, es imposible que una imagen religiosa haya «podido realizar ninguno de los servicios, comportamientos o actuaciones» que se exigen para ser galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Policial.

«Estrecha colaboración»

Según la Orden General que aprobó la concesión de la medalla, la decisión de condecorar a esta virgen es por la «estrecha colaboración, principalmente en actos celebrados durante la Semana Santa» entre la Policía Nacional y «la Real, Excelentísima, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Culto y Procesión de Nuestro Padre Jesús El Rico y María Santísima del Amor» con sede en Málaga. De acuerdo a esa disposición, además esa cofradía «comparte una serie de valores como la dedicación, el desvelo, la solidaridad y el sacrificio».

Fernández, miembro supernumerario del Opus Dei, en 2012 ya otorgó la Gran Cruz de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar, medida aprobada en Consejo de Ministros.