Anticorrupción recurre ante la Audiencia para que la juez de los ERE remita al Supremo la parte de los aforados
Actualizado:La Fiscalía Anticorrupción ha presentado un recurso ante la Audiencia provincial de Sevilla para que la juez que instruye el caso de los ERE fraudulentos “no demore más” la separación de piezas dentro de la causa y remita al Tribunal Supremo la parte referida a los altos cargos aforados señalados por la investigación, al entender que “los hechos puedan quedar impunes por el mero transcurso del tiempo”.
En un recurso presentado esta misma mañana, la fiscalía se muestra contraria a mantener una única pieza, como defiende la juez Mercedes Alaya, al entender que por tratarse de una instrucción tan amplia y compleja podría perjudicar a la Justicia como “valor de nuestro sistema constitucional”. Así, reitera su propuesta de trocear la causa separando cada expediente de prejubilación y ayudas directas irregulares, la parte referida al cobro de sobrecomisiones por parte de las empresas mediadoras y una última referida al procedimiento específico implantado por el Consejo de Gobierno para conceder las ayudas sociolaborales o directas al margen de cualquier control y de forma arbitraria. Es en esta parte donde están señalados varios cargos aforados, como los expresidentes Manuel Chaves o José Antonio Griñán y varios consejeros andaluces de la pasada década, como la exministra de Fomento Magdalena Álvarez, y donde la fiscalía cree que la investigación por la vía ordinaria ya está agotada y se debería remitir ya al Supremo para evitar que prescriban y no causar un quebranto de las garantías jurídicas de los implicados.
De esta manera, Anticorrupción cree que la causa de los ERE acabaría separada en no menos de 200 piezas. Además, mantiene en su recurso que, pese a lo esgrimido por Alaya, los documentos que según la juez faltan por recibir no aportarán nada nuevo y se limitarán a concretar aún más la participación de los ya imputados. También argumenta contra la tesis de que dividir la causa podría provocar sentencias contradictorias sobre hechos similares, una posibilidad que “no sería relevante”, apunta.