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François Hollande también remodela el Elíseo y su partido

FERNANDO ITURRIBARRÍA CORRESPONSAL
PARÍS.Actualizado:

Una semana después de cambiar el Gobierno, François Hollande remodela también el Elíseo y el Partido Socialista. El presidente francés consuma el giro socialdemócrata en la segunda etapa de su mandato forzada por el descalabro electoral en las municipales de marzo. Recurre a impulsores del 'dream team' gubernamental del socialista Lionel Jospin en la segunda mitad de los años 1990: su amigo íntimo y europeísta convencido Jean-Pierre Jouyet en la secretaría general de la Presidencia y el artífice de la alianza con comunistas y ecologistas en aquella época dorada Jean-Christophe Cambadélis al frente del PS. Los cambios provocaron un baile de sillas en las altas esferas del poder socialista.

El hasta ahora primer secretario de la formación gobernante, Harlem Désir, fue nombrado secretario de Estado para Asuntos Europeos, un puente de plata con el que paga el fiasco en las urnas. El antiguo líder de SOS Racisme en la 'era Mitterrand' no había conseguido imponerse al timón del partido, cada vez más aislado, cuestionado e inaudible. Cambadélis, su sustituto interino, deberá ser ratificado por el voto de los militantes.

Jouyet, discípulo de Jacques Delors con quien gestó la unión monetaria en Bruselas, va a ocupar la secretaría general del Elíseo, estratégica torre de control presidencial. Sustituye en el cargo a Pierre-René Lemas, que no congeniaba con el consejero político de Hollande, el hijo de emigrantes asturianos Aquilino Morelle. Se recompone de esta manera un trío de estrechos colaboradores de Jospin a su paso por la presidencia del Gobierno. Jouyet era su director de gabinete, Morelle la pluma que le escribía los discursos y su portavoz un tal Manuel Valls.

Hollande ha perdonado a Jouyet la infidelidad de haber aceptado ser el secretario de Estado para Asuntos Europeos del conservador Nicolas Sarkozy entre mayo de 2007 y diciembre de 2008. Ha prevalecido una vieja amistad forjada en su época estudiantil cuando coincidieron en la elitista Escuela Nacional de Administración con Ségolène Royal, la actual ministra de Ecología.