La copa más cara
Un millonario chino paga 26 millones de euros por una pieza de cerámica de la dinastía Ming en una subasta celebrada en Hong Kong
Actualizado:Hay caprichos que cuestan demasiado caros. Si no, que se lo digan a un multimillonario chino que se ha gastado la friolera de 36 millones de dólares (unos 26 millones de euros) en una pequeña copa de vino de la dinastía Ming. La compra se ha producido en la casa de subastas Sotheby's de Hong Kong y se ha convertido en una nueva cifra récord mundial para una pieza de porcelana china. La anterior marca se había establecido en 2010, cuando un jarrón Qianlong fue vendido por 252,66 millones de dólares de Hong Kong (23,63 millones de euros).
Esta pequeña copa, con forma de bol, es una pieza rarísima y claro objeto de coleccionistas. Está adornada con motivos polícromos sobre fondo blanco y fue realizada en el siglo XV durante el reinado de Chenghua, octavo emperador de la dinastía Ming (1465-1487), según figuraba en el catálogo de la subasta. En la copa, cuyo esmalte y barniz están intactos, aparecen un gallo rojo, una gallina y sus pollitos picoteando en un jardín lleno de rosas rojas y azucenas amarillas. El alto precio de la pieza se debe a que sólo hay otras tres copas, también en manos de particulares, como ésta. Estamos ante «el Grial del arte chino», exclamó Nicolas Chow, vicepresidente de Sotheby's Asia, que desveló que había sido adquirida por el multimillonario de Shanghái Liu Yiqian.
Extaxista
Y si la historia del bol es del Libro Guinness de los récords, la del comprador de la copa no se queda atrás. Este extaxista, que se dedicó a las finanzas, es uno de esos nuevos ricos chinos que recorren las salas de subastas del mundo entero en busca de piezas exclusivas con las que aumentar su ego y ampliar sus colecciones privadas. Liu Yiqian, de 50 años, logró su fortuna especulando en la joven Bolsa de Shanghái en los años 90 y actualmente preside un gigantesco conglomerado industrial, cuya fortuna ha sido estimada en 1.200 millones de euros. Por lo tanto, gastarse 26 millones no le supone demasiado esfuerzo al empesario asiático.
De hecho, el amor de Yiqian por el arte exclusivo le ha llevado a fundar dos museos. Una de sus últimas adquisiciones fue cuando en septiembre del año pasado compró, por seis millones de dólares, un rollo caligrafiado que es objeto de una querella de expertos sobre su autenticidad. Esta obra -nueve ideogramas con tinta negra que significan 'Su Shi presenta su respetuoso adiós a Gong Fu, gentil hombre consejero en la corte'-, es aparentemente una copia tardía según los expertos, que señalan algunos trazos de pincel como «torpes» para poner en duda su autenticidad.
Mientras Liu continúa reivindicando la autenticidad del rollo, que Sotheby's le vendió en Nueva York, sigue ampliando su colección. La copa ya tiene reservado un sitio de excepción en su nuevo hogar, el Long Museum de Liu Yiqian.