El Príncipe de Asturias defiende la españolidad de Cataluña

A 24 horas del trascendental debate en el Congreso sobre el referéndum catalán, los Príncipes de Asturias viajaron ayer a Barcelona, donde coincidieron en un acto con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y pusieron de relieve la apuesta por la españolidad de Cataluña por parte de la Corona. El acto fue un gesto de apoyo empresarial a la firma Puig, y que en el contexto de pulso independentista que atraviesa Cataluña estuvo cargado de simbolismo político.

Se trata de la quinta visita del príncipe Felipe en lo que va de año. En pleno desafío soberanista, el heredero de la Jefatura del Estado ha incrementado su agenda en Cataluña donde, sobre todo, se ha dedicado a tomar el pulso al mundo económico y empresarial. Don Felipe inauguró ayer la nueva sede corporativa de la firma Puig, una semana después de asistir a la feria Alimentaria. También en marzo, don Felipe presidió el concierto 'Jóvenes con voz propia' y clausuró una reunión de Microsoft sobre educación.

En febrero, inauguró el Mobile World Congress, el congreso de telefonía móvil, una visita que duró cuatro días, más larga de lo habitual, que acabó en el monasterio de Poblet, en Tarragona, donde tuvo una reunión privada con el lobby patronal Puente Aéreo, que le trasladó la inquietud del mundo empresarial por la falta de diálogo entre los Ejecutivos catalán y español.

Durante su visita a la firma Puig, muy vinculada a la Casa Real como patrocinadora de la Copa del Rey de vela, aprovechó el ejemplo de la marca catalana de perfumería para destacar lo que Cataluña y el resto de España unidas son capaces de lograr. En la inauguración de la sede de la compañía en L'Hospitalet y acompañado por doña Letizia, afirmó: «Es un ejemplo de los mejores valores empresariales que Cataluña y el conjunto de España quieren proyectar al mundo. Gracias por ello, por lograrlo y por apostar por ese futuro brillante y esperanzador que queremos forjar juntos».