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ESPAÑA

Tribunal de instancia, agosto hábil e instrucción colegiada

Gallardón presenta la ley como «la nueva justicia del siglo XXI», que acaba con los jueces estrella y faculta acallar a medios que critiquen a un juez

COLPISA
MADRID.Actualizado:

Alberto Ruiz-Gallardón apareció ayer exultante tras el Consejo de Ministros. Para el ministro, el anteproyecto del Poder Judicial es la norma «más importante» que aborda su departamento en la presente legislatura, puesto que «configura la justicia en España durante el siglo XXI». «Esto no es una reforma, es una ley nueva», destacó al recordar que es la tercera vez desde la Constitución de 1812 que se modifica la norma. Los jueces recibieron con división el anteproyecto y reclamaron más medios humanos y materiales.

Entre las principales novedades, el texto plantea que las instrucciones de cualquier causa que realice la Audiencia Nacional sean llevadas a cabo a la vez por tres jueces en lugar de uno, con lo que se acaba con la figura de los jueces estrella. Esta medida pretende elevar el «umbral de garantías» del proceso, dijo.

El anteproyecto de ley, que ahora será remitido a los órganos consultivos del Estado, persigue como objetivo agilizar la justicia y reducir los tiempos de resolución con tres medidas principales: la reorganización de los tribunales a través de la puesta en marcha de los tribunales provinciales de instancia, una mayor especialización judicial y una reducción de la litigiosidad mediante la seguridad jurídica que proporcionará la jurisprudencia del Supremo.

El texto también incluye una nueva regulación del recurso de casación ante el Supremo, lo que implica que cualquier asunto podrá llegar al alto tribunal. Respecto a la organización, se crean los tribunales de instancia de carácter provincial, que abarcarán todos los órdenes, «si bien no supondrá la desaparición de ningún juzgado», aseguró el ministro.

Asimismo, se refuerza el amparo de los jueces al permitir que el Consejo del Poder Judicial ordene a un medio de comunicación, un político u otro juez que deje de informar o hablar sobre el trabajo de un magistrado que sienta «perturbado». En caso de no ser atendido, el juez podrá denunciar el caso por un delito contra la Administración de Justicia.