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ESPAÑA

Un grupo de inmigrantes se sube durante horas a la valla de Melilla

J. BLASCO DE AVELLANEDA
MADRID.Actualizado:

Tras varias jornadas de relativa calma la valla de Melilla volvió a vivir ayer un nuevo intento de asalto masivo. A las 9.00 horas, un grupo de 200 inmigrantes intentaba acceder a la ciudad autónoma por el límite norte de la frontera.

La mayoría de ellos fueron rechazados por las Fuerzas Auxiliares y la Gendarmería marroquí antes de que consiguieran su objetivo de alcanzar suelo español. No obstante, 28 de los subsaharianos lograron alcanzar la valla y encaramarse a ella, donde permanecieron hasta diez horas. A pesar de que varios de ellos presentaban cortes y contusiones, no se les llegó a prestar asistencia médica.

Tras más de seis horas, 18 de los inmigrantes, vencidos por el cansancio, solicitaron escaleras y procedieron a descender uno tras otro. Los otros diez no lo hicieron hasta pasadas las 19.00 horas, diez horas después de iniciar la protesta.

Según tocaron suelo, los inmigrantes fueron expulsados de inmediato por las puertas del vallado y entregados a las fuerzas marroquíes. Dos de ellos tuvieron que ser de inmediato trasladados en camilla por las asistencias sanitarias del Hospital Hassani, en la provincia de Nador. Solo uno se quedó en España para ser trasladado a un hospital de la ciudad autónoma. Durante las horas que resistieron en lo alto del vallado, de más de seis metros de altura, los inmigrantes profirieron gritos de «¡España, España!», y «¡Libertad, libertad!». También reclamaron numerosas veces en francés a la Cruz Roja. En los instantes previos a descender también pronunciaron plegarias para pedir a Dios que les asistiera.

Mientras que las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes abortaron este nuevo intento de asalto masivo, 60 inmigrantes fueron trasladados desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla a Málaga.

La instalaciones de acogida la ciudad autónoma se encuentran abarrotadas tras los últimos saltos a la valla. Pese a contar con capacidad para albergar a 480 personas, cerca de 1.900 inmigrantes se agolpan en estos momentos en su interior, una situación límite que ha obligado al Ejército a instalar tiendas de campaña provisionales.