Condenado a dos años el rapero Hasél por pedir el asesinato de políticos

«Siempre hay algún indigente despierto con quien comentar que se debe matar a Aznar», «¡Merece que explote el coche de Patxi López!?». Así se las gastaba el rapero Pablo Rivadullo, más conocido como Pablo Hasél. El cantante fue condenado ayer a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

El artista, que alcanzó cierto renombre en internet gracias a sus vídeos, cargaba contra los dirigentes de PP y PSOE con crudeza inusitada. «¡Que alguien clave un piolet en la cabeza a José Bono!», mientras advertía a Carme Chacón, «cuidado con lo que ladres». «No me da pena tu tiro en la nuca, 'pepero'. Me da pena el que muere en una patera. No me da pena tu tiro en la nuca, 'socialisto'. Me da pena el que muere en un andamio», rezaba otra de sus canciones. También atacaba a la Corona: «Pena de muerte a las infantas patéticas por gastarse nuestra pasta en operaciones de estética».

Hasél además no dudaba en alabar el terrorismo. «Prefiero grapos que guapos -decía-. Mi hermano entra en la sede del PP gritando ¡Gora ETA! A mí no me venden el cuento de quiénes son los malos, sólo pienso en matarlos».

El rapero dijo en el juicio que con sus canciones se limitaba a ejercer su «libertad de expresión y de creación como artista». No opinaron igual los magistrados, que en su sentencia señalaron que «el discurso del odio no está amparado por la libertad de expresión en un Estado democrático».