Courtois resiste la exhibición de Iniesta
Actualizado:No fue el mejor partido desde el punto de vista técnico, pero Barça y Atlético siguen sin ganarse después de cuatro partidos y respondieron al esplendor de la 'Champions' con un primer asalto de cuartos de una intensidad extraordinaria. Dejaron todo a expensas de lo que ocurra la próxima semana en el Calderón, donde mucho depende de si Diego Costa se puede recuperar de sus problemas musculares. Los catalanes acabaron mejor porque su juego es más de toque que de físico y porque los madrileños se quedaron extenuados y sin referentes arriba, pero entonces apareció la alargada figura de Courtois, estelar al desviar un tiro de Iniesta y un golpe franco lanzado por Messi, desaparecido en un encuentro de tanta exigencia. Enfrente, sin embargo, el discutido Pinto no pudo alcanzar en el arranque de la segunda mitad un disparo lejanísimo de Diego Ribas. De momento, la portería es clave en el desarrollo de la eliminatoria.
No hubo grandes sorpresas en ambos onces pero sí en la osada puesta en escena del Atlético. Martino, como ante el Manchester City y el Real Madrid, confirmó que en los grandes duelos prefiere disfrazar el 4-4-3 que parecía innegociable en el Barça para reforzar el centro del campo, ya que Iniesta, el mejor de su equipo, no actuó de extremo ni por asomo y fue un medio más. Simeone salió con todo. Arrancó Diego Costa, a pesar de estar golpeado en una rodilla, y ubicó a Villa cerca del hispano-brasileño. Se había especulado mucho con un planteamiento menos ambicioso, pero el Cholo siempre alineó al 'Guaje' frente a los culés. Experiencia, motivación frente a su exequipo y saber estar en las alturas eran factores que jugaban a favor del asturiano.
Por encima de todo, el Atlético sorprendió en el inicio porque se fue a buscar con descaro al rival. Presión altísima, sobre todo si a Pinto le llegaba el balón para jugarlo con el pie. En los primeros compases no parecía que los azulgrana actuaban en su feudo. Y en esos momentos Villa disfrutó de una gran ocasión, provocada por un error en una entrega previa del tranquilón Pinto, pero lanzó fuera. No era fácil pero no fue una de esas ocasiones que no suele fallar el máximo artillero de la selección española, y más si todavía está fresco.
De forma paulatina, empero, el duelo se inclinó hacia el otro campo. El Barça comenzó a tocar más, a llevar la iniciativa y a obligar a recular a los visitantes, afectados por la lesión de Costa, que se retiró a la media hora por un problema en la parte posterior del muslo derecho. Él quería seguir, porque es una mala bestia a la que le puede más el corazón que la cabeza, pero Simeone le persuadió de que corría serio riesgo de perderse el resto de la temporada si intentaba acelerar o pelear un balón. Reingresó en el campo pero se fue segundos después. Entró Diego Ribas sin apenas calentar y el Atlético perdía a su referencia, a su jugador franquicia. Los culés ya habían padecido una lesión antes, ya que Piqué tuvo que retirarse a los 12 minutos tras caer mal después de un salto con Costa y sufrir una contusión pélvica. Entró Bartra y al joven central se le vio calmado y consistente.
Enjaulados
A pesar de tener más el balón, los de Martino apenas podían acercarse todavía a Courtois porque los rojiblancos les enjaulaban al juntar sus líneas y Messi no recibía en condiciones de poder pensar y desequilibrar. La única vez que lo hizo, superó a Miranda, se asoció con Iniesta y el disparo del manchego lo tuvo que salvar Godín, inmenso. A los catalanes les faltaban rapidez en la circulación y movilidad para poder descolocar a una zaga que basculaba con unos automatismos extraordinarios. El portero belga apenas tuvo que parar un cabezazo de Messi bastante lejano y seguir con la mirada un tiro alto de Neymar. Se quejaban los culés de que los rojiblancos les cortaban el ritmo a base de faltas tácticas que les costaron la amarilla a Koke, Gabi y Arda antes del descanso. Brych recibía una presión extraordinaria desde la grada en cada falta y los colchoneros se metían en problemas. Curiosamente, la mejor opción la tuvo de nuevo Villa. Sacó rápido una falta el listo Gabi y el tiro del 'Guaje', tras ganarle a Bartra, lo desvió Pinto.
Seguía el duelo por los mismos derroteros tras el descanso cuando, de pronto, Diego Ribas demostró por qué el Cholo le deseaba. Recogió un balón sin aparente peligro y lanzó un disparo maravilloso desde casi 30 metros, y en posición bastante escorada a la derecha, que entró por la escuadra tras rozar Pinto. Fue un golazo, pero el veterano portero del Puerto de Santamaría anduvo lento. Le faltó velocidad de reacción y encajó el primer gol que recibía el Barça en el Camp Nou desde fuera del área en la máxima competición continental desde 2011. Cerró más aún sus filas el Atlético tras golpear primero y al enemigo no le quedaba otra que percutir y ensayar también desde fuera. Lo hizo Busquets pero desvió Courtois, que iniciaba su recital.
Martino movió ficha cuando faltaban poco más de 20 minutos. Retiró a Cesc, abucheado, y buscó la velocidad de Alexis. Hubo un cambio de disposición que le vino de perlas al Barça. Se retrasó Messi, el chileno se puso de 'falso 9' y Neymar se tiró hacia la izquierda. Y llegó el empate. Perdió Arda un balón en la salida, Iniesta dio un pase maravilloso a Neymar, y el brasileño la cruzó con maestría. Ya le había marcado al Atlético en la ida de la Supercopa, entonces de cabeza. Los madrileños estaban agotados, lógico porque su esfuerzo en Bilbao fue máximo. Y no tenían a Costa para lanzarle un pelotazo y que se peleara contra el mundo. Ni a Villa, porque el 'Cebolla' acabó en punta y Sosa no aportó nada. Guiado por un Iniesta soberbio, el Barça apretó más pero Courtois evitó su triunfo con dos manos magníficas. La vuelta se presenta apasionante.