Beneficios a medias
Actualizado:Cuando la Base de Rota fue elegida para acoger el Escudo Antimisiles, en 2012, hubo que embellecer la decisión para no preocupar a la población. Para ello, el Gobierno de la nación, con Zapatero a la cabeza, anunció que la llegada de los cuatro destructores de EE UU supondría para Rota y sus alrededores una fuente de ganancias. Los militares y sus familias vendrían dispuestos a gastarse el dinero en el entorno de la Base, hasta el punto de que se vaticinó un impacto económico anual de 51 millones de euros y la creación de 772 puestos de trabajo indirectos.
Tres años después del anuncio, el primer destructor ya está en Rota y se espera el segundo para junio, y por ahora, los americanos están copando las plazas hoteleras de Rota, la Bahía y Jerez, pero poco más.
Para el sector hotelero la llegada de los estadounidenses está suponiendo un verdadero ‘Bienvenido Mr Marshall’. Hasta el momento, los hoteles están casi llenos, lo que, por ejemplo, para una localidad como Jerez es una buenísima noticia, ya que, al estar en el interior de la provincia, suele tener menos reservas de cara al verano. Pero la cuestión está en qué pasa con los roteños, que no se dedican al sector.
A día de hoy, los americanos están gestionando todos sus servicios desde el interior de la Base, de la creación de puestos de trabajo para los ciudadanos locales, nada de nada, incluso los hoteles los están reservando al margen de las inmobiliarias y agencias roteñas. Lo peor es que el Gobierno de la localidad lleva intentando, desde hace décadas, que la Base pague unos impuestos de los que está exenta y que reportaría importantes beneficios a una población que, como mínimo, merece algo más que palabras de los políticos de turno.