Hollande mide hoy en las urnas la crisis de su gobierno

François Hollande mide hoy en las urnas el alcance de la crisis de su Gobierno. El presidente socialdemócrata calibrará el esperado reajuste ministerial en función del resultado que arroje la segunda vuelta de las elecciones municipales. A falta de una improbable movilización de sus simpatizantes, la izquierda puede perder un centenar de ciudades de más de 10.000 habitantes en favor de la oposición de centroderecha, en condiciones de transformar el máximo castigo pitado el pasado domingo por el electorado crítico y una histórica abstención.

La semana transcurrida entre las dos rondas electorales ha sido generosa en cuanto a reveses políticos para Hollande y sus desmoralizadas huestes. Las cifras del paro han registrado un nuevo récord en Francia, el Constitucional ha anulado la ley que prohibía deslocalizarse a las empresas rentables y la perspectiva de una remodelación gubernamental ha avivado las disputas internas.

La supervivencia del primer ministro Jean-Marc Ayrault depende del veredicto de las urnas. En la trastienda organiza con el ala izquierda socialista y Los Verdes la resistencia a Manuel Valls, representante del sector más liberal, que maniobra por su parte para ocupar su silla. Los observadores creen que Hollande deberá repartir la baraja antes del inicio el 8 de abril de un curso parlamentario que tiene en la agenda rebajas de 30.000 millones en las cotizaciones empresariales y un tijeretazo del gasto público de 50.000 millones.

La comparación con los resultados en la anterior consulta de 2008 en los municipios con más de 3.500 habitantes da la medida del batacazo. En seis años la izquierda ha perdido siete puntos porcentuales (del 47,45% al 38,77%) y 1,3 millón de votos. Si el electorado repite hoy el bofetón en la misma mejilla, se puede quedar sin grandes capitales como Estrasburgo, Toulouse, Saint-Etienne, Reims, Metz o Caen.