#Déficit

Hubiese sido mejor que interviniesen España. Somos aquel hijo pródigo incapaz de poder dejar de gastar. Nuestra administración se lo funde todo. La subida de impuestos tan brutal que nos ha impuesto el Gobierno no ha servido de nada. No ha tenido como contraprestación la necesaria bajada del gasto público. Despilfarran nuestro dinero.

Es falso que, como dice el Gobierno, casi hayamos cumplido con Bruselas y que el esfuerzo fiscal de los españoles haya servido de algo. El objetivo inicial del déficit era el 4,5% y el déficit real ha sido mas del 7%. 70.000 millones quemados a lo Zapatero.

Y ese es el enroque de la cuestión. ¿Debe subir los impuestos un Gobierno incapaz de cumplir su objetivo de déficit? No. El Gobierno debe primero controlar el gasto público. Eliminar estructuras innecesarias como diputaciones y autonomías y luego, sólo en ese caso, sufrir la vergüenza de tener que subir los impuestos. En vez de eso, ha hecho lo contrario, poner el IVA al 21% y barra libre para la administración. Y con este déficit, tendrán que volver a subir los impuestos.

Los americanos lo tienen claro. Si el Gobierno sobrepasa el presupuesto y no hay dinero para pagar, se para y punto. Es lo que llaman el ‘apagón de la administración’. Todo antes de subirles los impuestos sin permiso a los contribuyentes.

Hasta los italianos han terminado entendiéndolo. Rezi, el nuevo presidente, ha dicho que no hay excusas. Que Italia tiene que reinventarse. Elimina la mitad de las provincias y le quita el sueldo a todos los senadores.

Los ingleses inventaron el Estado del Bienestar y nosotros hemos inventado el Estado del Malestar. Tenemos gratis cosas que no queremos y tenemos que pagar a precio de oro lo que queremos. ¿No sería mejor tener menos impuestos y tener lo que queremos mas barato?

Es moralmente reprochable. Montoro tiene que elegir, o bajar los impuestos y enfrentarse a la calle, o subirlos como estamos y enfrentarse a sus votantes que ya están hasta las narices de pagar la martingala de aves en preferente, choferes y privilegios

Y en cualquier caso, de tener que elegir, es preferible una España empobrecida de españoles prósperos a una España prospera de Españoles empobrecidos.