ESPAÑA

El PP se lanza a recuperar para las europeas a sus votantes desengañados

Arias Cañete afirma que su partido ganará las elecciones del 25 de mayo si la participación es alta

MADRID. Actualizado: Guardar
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El PP se ha lanzado a la reconquista de su votante desengañado. El partido gubernamental es consciente de la sangría que ha sufrido en su electorado en los dos años largos de Gobierno de Mariano Rajoy por los recortes y la crisis, y se ha fijado como objetivo recuperar al menos a una parte de esos seguidores defraudados. El ministro Miguel Arias Cañete, previsible número uno de los populares para los comicios del 25 de mayo, reclamó ayer la movilización el día de las votaciones porque «si nadie se queda en casa, este partido ganará las elecciones».

El titular de Agricultura actúa como candidato 'in pectore' pese a que todavía Rajoy aún no ha bendecido su candidatura, se espera que lo haga la próxima semana, y en un acto de precampaña en Málaga admitió que las europeas se presentan «muy complicadas» para el PP por la desafección de sus votantes y por la elevada abstención que se suele registrar en estas elecciones. En las de 2004 y 2009 la participación fue solo del 46%, la menor de todas las convocatorias electorales. Un fenómeno que los expertos atribuyen a que los españoles sienten los comicios europeos como algo lejano, cuando no ajeno, a sus intereses.

Pero es que además de la abstención, están las deserciones en el electorado popular. La última encuesta del CIS cifra en más del 50% a los votantes del PP en las generales de 2011 que no volverían a votar al partido de Rajoy en unos comicios. El partido gubernamental sufre un trasvase de votos hacia UPyD, pero sobre todo hacia la abstención. Ahí es donde quieren emplearse a fondo los populares porque si se hace realidad que la mitad de su electorado les abandona el descalabro el 25 de mayo está asegurado. Las encuestas, por ahora, arrojan un resultado bastante equilibrado entre PP y PSOE, con tendencia de ambos a la baja y con un fuerte ascenso de IU y del partido que lidera Rosa Díez.

El PP observa con preocupación las europeas porque pueden romper el ciclo victorioso que comenzó en 2009 con las europeas y las autonómicas de Galicia. Desde entonces, los populares han ganado todas las elecciones de ámbito nacional. Entre los dirigentes comentan que la tardanza de Rajoy en designar al candidato no juega a su favor porque tienen que hacer campaña sin referente cuando todos los demás partidos ya tienen sus cabezas de cartel. Ellos, en cambio, reconocen que andan sumidos en un mar de rumores con Cañete como primera opción, pero también con los nombres de Ana Pastor, Javier Arenas, Esteban González Pons y hasta Esperanza Aguirre en el candelero.

Desperdiciar el voto

El ministro de Agricultura, a la espera de ser ungido, se empleó a fondo en Málaga. «Si os movilizáis, os tomáis en serio estas elecciones, si lleváis a los vecinos a votar», arengó Cañete, el PP vencerá el 25 de mayo. Pidió a los desengañados que no utilicen su voto para castigar a Rajoy y dárselo a otras formaciones. «No se pueden desperdiciar votos», advirtió el ministro y a renglón seguido alertó de que «los votos testimoniales no sirven para nada», solo para hacer «un discurso de minuto y medio».

En la otra punta del país, en Oviedo, el presidente del Congreso, Jesús Posada, incidió en el mismo discurso de lucha contra la abstención. El dirigente del PP admitió que las elecciones al Parlamento europeo suponen una «dificultad añadida» para su partido porque los ciudadanos son renuentes a acudir a las urnas. Posada, que participó ayer en una convención de los populares de Asturias, dijo no tener la menor duda de que si en vez de comicios europeos fueran unas elecciones nacionales la victoria del PP estaría asegurada y «con mucho margen».

El presidente del Congreso expresó en voz alta la preocupación que existe en su partido por la ausencia de candidato, pero subrayó que más importante que las personas es el proyecto, «lo que defiende el PP para la gran transformación de España». La falta de número uno en la lista no ha limitado la precampaña de los populares y además del ministro de Agricultura y el presidente del Congreso, el jefe del Ejecutivo de Extremadura, José Antonio Monago, saltó al ruedo electoral en la convención de su partido en Cáceres para defender que PP y PSOE «no son iguales» y se demuestra en el hecho de que los socialistas llevan en su candidatura a «Pepiño Blanco», en referencia al exnúmero dos del PSOE y exministro de Fomento, un hombre, dijo, que «traicionó» a Extremadura y que figura en el puesto décimo de la lista socialista para el Parlamento de Estrasburgo.