El avión era un remolcador
Una falsa alarma del 112 canario en las redes sociales sobre una tragedia aérea moviliza a los servicios de rescate y provoca el caos
Actualizado:¿Es posible confundir un barco con un avión? Todo parecía indicar que no, hasta ayer, porque a veces la realidad supera a la ficción. Y eso es lo que ocurrió. Eran las 16.00 horas cuando saltaban todas las alarmas. Volvían a vivirse momentos de tensión. Una información del 112 de Canarias en Twitter alertaba de que un avión Boeing 737 había caído al mar a dos millas de la costa de Gran Canaria. Se desconocía el número de pasajeros. No obstante, testigos presenciales incluso aseguraban que el avión pertenecía a la compañía alemana TUI, y que por sus dimensiones podría llevar a bordo a cerca de 150 pasajeros. Justo el día en el que se cumplían 37 años del mayor accidente aéreo de la historia de España. Aún resuenan con fuerza los ecos de la tragedia en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos.
Sin embargo todo fue una falsa alarma. Injustificada. Minutos después de la primera información, Fomento, AENA, controladores, emergencias y el Cabildo de Gran Canaria desmentían el accidente. Lo que parecía un avión, se trataba de un remolcador tirando de una embarcación. Carreteras cortadas, ambulancias, Policía... Un despliegue total en el falso accidente de avión en Gran Canaria. Se activaron los servicios de salvamento, con un helicóptero del SAR, cuyos tripulantes al tener contacto visual con el objeto confirmaron que se trataba de un barco remolcando a otro. AENA puso en marcha el protocolo para posibles accidentes. Comprobaron que ningún aparato había desaparecido del radar y, posteriormente el centro de control rectificó e informó de la falsa alarma.
Medios internacionales como la BBC o el Corriere della Sera se hicieron eco de la falsa noticia e incluso algún medio español fue capaz de publicar que la ministra de Fomento, Ana Pastor, se había reunido con el presidente canario, Paulino Rivero, para coordinar las actuaciones nada más conocer la noticia. Pero, ¿cómo se ha podido producir una confusión así? ¿Qué tipo de maniobra era? Pues bien, se trata de una maniobra muy habitual cerca de las costas: un remolcador transportaba una gabarra de color amarillo, que fue confundida con el ala de un avión. La similitud es tal que desde la alturas otros pilotos aseguraron que parecía un avión.
Por otro lado, una gabarra o barcaza es una embarcación con el suelo plano, lo que facilita el transporte de objetos pesados, como arena, piedra, bloques o contenedores. En ocasiones este tipo de barcos no son autopropulsados, y por eso necesitan ser movidos por un remolcador. Dado que su estructura está pensada para el transporte, su forma suele ser alargada, y en todo caso con un pequeño puente en la parte posterior. Su tamaño suele ser de 59 metros de largo por 10 de ancho.