Marín no puede asegurar que la segunda fase del Museo del Vino y la Sal llegue en 2014
El alcalde visitó ayer las obras, que se encuentran ya en la recta final de la primera etapa de las tres de las que consta el proyecto
CHICLANA.Actualizado:El alcalde, Ernesto Marín, junto a varios ediles del equipo de Gobierno, así como los responsables de las obras y del propio proyecto, visitaron ayer los trabajos que se están ejecutando en el futuro Museo del Vino y de la Sal, en la plaza de Las Bodegas.
Tras un recorrido por las instalaciones, Marín indicó que esta primera fase de las obras está en la recta final y está previsto que finalice «a mediados del mes de abril». Actualmente, la empresa adjudicataria, Gyocivil, está concluyendo la construcción de la cubierta, y está colocando la carpintería y los cristales en las ventanas. La próxima semana está previsto proceder a la instalación de las puertas. Además, está terminando la fontanería y algunos remates de albañilería.
No obstante, no aseguró que la segunda fase del proyecto museístico pueda llevarse a cabo en 2014. «No me atrevo a decir que este año comiencen la segunda parte de las obras, pero en unas semanas podremos saberlo con certeza», indicó. Las empresas públicas Chiclana Natural y Emsisa cuentan en sus presupuestos de este año sendas partidas para este equipamiento, que alcanzan los 720.000 euros.
La segunda fase del Museo del Vino y la Sal se centrará en la adaptación museológica de los más de 900 metros cuadrados de superficie que tiene esta antigua bodega. Además, en esta etapa se contempla también la intervención en la fachada principal, según el diseño aprobado. Finalmente, la tercera fase corresponderá a la adaptación museográfica, que consiste en la adecuación del mobiliario y de la colección.
Sobre este asunto, Marín, junto al edil de Cultura, Jose Lechuga, y el que será director del museo, Juan Carlos Rodríguez, mantuvieron ayer una reunión de trabajo para «hablar de los pasos a seguir en cuanto a la dotación de contenido ya que este proyecto ha supuesto una revisión total del anterior, que se elaboró en época de vacas gordas».
El regidor chiclanero se mostró «satisfecho» con la ejecución de las obras. Y puso de relieve que la labor realizada para restaurar todas las vigas originales «es fruto del interés municipal por preservar y poner en valor el patrimonio chiclanero y la identidad de esta antigua bodega», apuntó. Todas las cerchas y herrajes originales han sido desmontados uno a uno para someterse a un tratamiento de restauración y, posteriormente, volver a ser colocados.
Marín también subrayó que con el Museo del Vino y de la Sal, la ciudad contará con cuatro equipamientos museísticos. Además, señaló que estas instalaciones suponen «un nuevo edificio en el centro de la ciudad. Una nave totalmente diáfana que puede albergar cualquier tipo de acto».
El presupuesto asciende a 440.924 euros y, según los cuatro meses de plazo máximo de ejecución que establece el pliego de condiciones, la actuación debería haber finalizado a finales de febrero. El Consistorio asegura que ha supuesto la creación de una treintena de puestos de trabajo, interviniendo cinco pymes locales en la albañilería, instalación eléctrica, fontanería, suministro de hormigón y grúas y transportes.
El proyecto, confeccionado por la Delegación de Vías y Obras, recoge una planta interior con diferentes espacios y una superficie útil de 941 metros cuadrados. De ellos, 567 estarán dedicados a sala de exposiciones, y el resto se repartirán entre una sala multidisciplinar, sala de acceso, un distribuidor, un taller, un local y una zona de aseos.