Moldavia busca protección en Bruselas
Intenta acelerar un pacto de asociación con los Veintiocho para frenar la amenaza del Kremlin a la región secesionista de Transnistria
VARSOVIA.Actualizado:La crisis de Crimea podría extenderse a otros territorios de la antigua URSS, como la República de Moldavia, un país de cuatro millones de habitantes enclavado entre Ucrania y Rumanía que aspira a integrarse en la Unión Europea. Las autoridades moldavas están en estado de alerta después de que Mijail Burla, presidente del parlamento de la región secesionista de Transnistria -poblada por eslavos de origen ruso y ucraniano y otras minorías étnicas- pidiera a su homólogo de la Duma de Moscú, Sergueï Narychkine, que inicie los trámites necesarios para que este territorio se incorpore a la Federación Rusa.
La región de Transnistria, ubicada en la frontera oriental de Moldavia, cuenta con el apoyo político y militar del Kremlin, pero carece de reconocimiento internacional, y en 1990 se declaró independiente de Chisináu y se embarcó en una guerra hasta 1992. En 2006 las autoridades secesionistas organizaron un referéndum que no fue reconocido por la UE pero tuvo el apoyo del 97% de los 550.000 habitantes.
El antiguo primer ministro de Luxemburgo y candidato del centroderecha a la presidencia de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió la firma «urgente, es decir en las próximas semanas», de un acuerdo de asociación entre la UE y Moldavia para frenar los planes expansionistas de Rusia sobre este país. El vice primer ministro ruso, Dmitri Rogozine, amenazó con represalias si Bruselas y Chisináu firman un acuerdo a favor del cual se pronunció también el presidente moldavo, Nicolae Timofti. «Existen elementos comunes entre los acontecimientos de Crimea y la situación en Transnistria», dijo Timofti, quien aseguró tener «informaciones precisas según las cuales se están llevando a cabo acciones de desestabilización» de Moldavia por parte del Kremlin. El presidente rumano, Traian Basescu, transmitió a su homólogo moldavo el apoyo de Bucarest a su país en caso de agresión rusa.