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Arturo Fernández revalida su mandato en la patronal madrileña
El actual presidente de CEIM se impone con el 62,5% de los votos a la lista de Hilario Alfaro y promete «cambios»
MADRID. Actualizado: GuardarNo hubo sorpresas y Arturo Fernández revalidó ayer su mandato -el tercero- al frente de la patronal madrileña CEIM que dirige desde 2007. El actual presidente obtuvo el 62,5% de los votos frente al 35% de su rival Hilario Alfaro y un 2,5% de papeletas en blanco. Las elecciones, que por primera vez en 36 años tenían más de un candidato, registraron una amplia participación de un 89% del censo. La gran afluencia y los escándalos que salpicaron a la cúpula de la organización en los últimos dos años habían levantado una gran expectación sobre los resultados. Sin embargo, ni los problemas de Fernández con la justicia por el caso Bankia -donde está imputado- o los escándalos que han afectado a algunos de su colaboradores más cercanos, como el fraude de los cursos de formación, han causado mella en su candidatura que se ha impuesto con holgura.
«Hilario, desde este momento, tú y yo a seguir trabajando por y para CEIM». Estas fueron las palabras de Arturo Fernández al conocer su victoria. El reelegido presidente de la patronal presumió de la jornada electoral. «Los empresarios hemos dado una lección de democracia», aseguró después de tener que confrontar su programa por primera vez en la historia de la organización con otro candidato. En este sentido, agradeció a sus compañeros la confianza depositada en él «incluso aquellos que han discrepado de mi gestión» y lo han manifestado «de forma leal». Fernández insistió en su discurso ante la asamblea que su objetivo será «cambiar las cosas». «Tenemos mucho que hacer, trabajar por y para los empresarios de Madrid y os puedo asegurar que yo pondré todo lo que esté dentro de mi para que CEIM siga siendo la confederación más importante de nuestro país», añadió.
Tras varias semanas con acusaciones entre ambos candidatos el temor a que el ganador pudiese excluir o marginar a quienes apoyaran a su contrincante estaba extendido. Precisamente por eso, Fernández quiso mandar un mensaje conciliador, al menos en público. «Necesitamos a todos y cada uno de los que formáis parte de esta confederación», insistió el ganador.
Por su parte, Alfaro también quiso cerrar cualquier tipo de herida en la organización al reconocer rápidamente la derrota y respaldar a su oponente. «Hay que apoyar a Fernández», aseguró. Además, Alfaro se mostró confiado en que su contrincante será «un buen presidente» y evitará cualquier tipo de represalia. «Seguro que va a tener la generosidad del ganador», declaró. El aspirante a presidir CEIM se había comprometido a reconocer los resultados después de comprobar que en el voto delegado (no presencial) no se habían producido irregularidades, como había advertido que podría ocurrir durante la campaña. La preocupación de Alfaro estaba justificada debido al importante peso de este tipo de voto -no en vano esta fórmula fue la escogida por 660 electores-.
Uno de los primeros en felicitar a Fernández fue el presidente de la CEOE, Juan Rosell. «Fernández es una persona excepcional. Es inteligencia natural y cuando se tiene se va por delante de algunos que hemos echado muchas horas de estudio», afirmó el presidente de todos los empresarios, que nunca ocultó su preferencia hacia quien es uno de sus vicepresidentes.
La jornada electoral se desarrolló sin incidentes. Comenzó a las nueve de la mañana en el Centro de Convenciones de Ifema, donde la asamblea general de la organización aprobó las cuentas de la entidad antes de constituirse las mesas electorales. «Es la demostración de que, tras una campaña larga y dura los empresarios madrileños están expectantes a lo que hará CEIM a partir de mañana», había dicho Arturo Fernández.