El homenaje a Suárez propicia el encuentro entre los expresidentes
Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero han tenido oportunidad de departir mientras aguardaban la llegada del féretro
MADRID Actualizado: GuardarEl homenaje que se rinde hoy en el Congreso al exjefe del Gobierno Adolfo Suárez ha propiciado el encuentro entre los otros tres expresidentes vivos de la etapa democrática, a los que se ha visto conversar entre ellos en varias ocasiones.
Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero han acudido a primera hora de la mañana a la cámara baja para recibir junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otras autoridades del Estado el féretro con los restos mortales de Suárez. Mientras esperaban su llegada, se ha podido ver cómo Rajoy saludaba a los tres expresidentes y cómo estos se estrechaban la mano entre sí. También ha estado presente la esposa de Rajoy, Elvira Fernández, y la de Zapatero, Sonsoles Espinosa, así como la de Aznar, Ana Botella, en su condición de alcaldesa de Madrid.
Durante la espera del féretro y con posterioridad han ido intercambiando numerosos comentarios González y Zapatero, y ambos han cruzado también algunas palabras con Aznar. Por ejemplo, se ha visto cómo el primer presidente socialista de la etapa democrática hacía alguna observación al presidente de honor del PP mientras estaban situados de forma contigua en la escalinata principal de acceso al Congreso esperando la llegada del féretro con los restos mortales de Suárez.
Ambiente "relajado y cercano"
Según Zapatero, el ambiente ha sido "muy relajado y muy cercano", hasta el punto de que Felipe González y José María Aznar han estado hablando de sus nietos. "Se han estado preguntando por los nietos", ha relatado Zapatero en declaraciones a La Sexta. El expresidente ha admitido que la relación con su antecesor inmediato, José María Aznar, "no siempre es fácil", pero ha añadido que este lunes en el Congreso todo ha ido "bastante bien".
Zapatero ha explicado que fue su Ejecutivo quien diseñó el protocolo de Estado para las honras fúnebres a los expresidentes del Gobierno, porque cuando llegó a la Moncloa en abril de 2004 supo que no había nada previsto para el caso de que un expresidente falleciera. Por ello, ha dicho que en septiembre encargó al equipo de protocolo de Presidencia que diseñase un conjunto de normas, y éstas se aplicaron por primera vez cuando falleció Leopoldo Calvo-Sotelo, en mayo de 2008.
En su opinión, lo institucional es importante para las democracias y ha puesto como ejemplo a Estados Unidos, Francia o Reino Unido, frente a la falta de tradición que hay en España. "Hoy me recordaba Felipe González que hay expresidentes que no se sabe donde están enterrados", ha dicho.
Por su parte, Aznar ha destacado la normalidad institucional del encuentro entre los expresidentes. "Este país ha tenido pocos presidentes en democracia y sería bueno que además de pocos fuésemos bien avenidos y pudiéramos dar de vez en cuando algunos ejemplos como el de hoy", ha dicho. En su opinión, que coincidan tres expresidentes debería ser "una cosa normal" y sería bueno tanto para ellos como para el país que los que han liderado el Gobierno sean conscientes de que tienen "responsabilidad institucional" y la cuiden "con cierta dedicación y cierto esmero".