Los chicos de Bermúdez recuperan la sonrisa a base de eficacia

Dos meses han tenido que pasar para que el filial cadista vuelva a saborear una victoria. Un punto en ocho encuentros era el paupérrimo bagaje que se cernía sobre la mente de los canteranos amarillos, aunque ayer regresaron las sonrisas al Rosal.

Bien es cierto que el 'play off' de ascenso a Segunda B sigue estando lejos después del bache, pero se hizo lo más difícil: romper la pésima dinámica para afrontar con optimismo la recta final del ejercicio.

Muy pronto salió el Cádiz B en busca del partido ante un Sevilla C que no terminaba de adaptarse. Los locales se centraban en atacar por el flanco derecho de la retaguardia nervionense, pero no llegaba el gol. Entre el guardameta Ángel y Jesús evitaron que otro Jesús, el cadista, empujara el cuero a la red tras un centro de Caballero.

Este último también estuvo cerca de abrir la lata con un tiro de falta desde la frontal, provocado por el meta visitante al coger el balón con las manos fuera del área, que salió rozando la base del poste.

También probaron fortuna Juanmi y Galindo, aunque el susto llegó pasados los 20 minutos con un testarazo del sevillista Rafa Villanueva que se estrelló en el travesaño.

Con el paso de los minutos se asentó el Sevilla C, liderado en la medular por Bugatto y Schuster (este último relevó a Barca). Sin embargo, el Cádiz B dejó prácticamente sentenciado el partido en dos llegadas al filo del descanso.

Primero aprovechó Jesús un pase al hueco para superar de vaselina a Ángel, que salió mal y tarde (42'). Tres minutos después, Anthony, que poco antes reclamó un penalti, recogió el cuero en el interior del área tras una serie de rechaces y lo puso lejos del alcance del cancerbero sevillista.

Absurda y justa expulsión

Los hispalenses buscaron reducir distancias en la segunda parte y cerca estuvo de lograrlo Wojcik con una vaselina que tocó la escuadra y botó cerca de la línea de meta. Pero una acción absurda, infantil y peligrosa de Rafa Villanueva dejó a su equipo con diez sobre el césped en el minuto 74. Fue la sentencia de muerte para un Sevilla C que recibió el tercer gol en el 93' al culminar Aymen una brillante jugada iniciada por el meta Manu y que pasó por las botas de medio equipo gaditano.