La familia agradece el respeto a su intimidad
Solo los allegados y los amigos más cercanos acudieron al hospital para interesarse por su estado de salud
MADRID. Actualizado: GuardarFue cuestión de minutos. En torno a las 10.30 horas la familia del expresidente Adolfo Suárez lanzó un comunicado por el que convocaba a los medios de comunicación para tan solo media hora después. El frágil estado de salud del exjefe del Ejecutivo y el hecho de que llevase ingresado desde el pasado lunes levantaron todas las alarmas aún sin conocerse lo que tenía que decir su hijo, Adolfo Suárez Illana. Apenas unos instantes después, una multitud de cámaras tomaba ya posiciones en torno a la clínica Cemtro de Madrid, donde se había citado a los periodistas. Los peores temores se confirmaron con el anunció del hijo del expresidente de que el fallecimiento de su padre sería inminente, y de que ya solo restaba esperar el fatal desenlace.
A última hora de la tarde de ayer las cámaras y micrófonos se contaban por decenas a la espera de informar sobre la evolución del primer presidente de la democracia. También fueron muchos los ciudadanos anónimos que se interesaron por su salud. «¿Qué tal está Suárez?», inquirió un hombre de avanzada edad a uno de los periodistas apostados junto a la puerta del centro. Otras dos señoras de mediana edad preguntaron, en parte asustadas por el amplio despliegue de policías nacionales y locales y en otra movidas por la curiosidad, si se les permitiría acceder al interior del hospital.
Sin autoridades
El ajetreo de la calle no se trasladó al interior de la clínica. En un comunicado emitido a media tarde, la familia Suárez agradeció que, «en este momento de intimidad», no se produjeran visitas al expresidente. Respetando la voluntad manifestada por los allegados a lo largo del día solo acudieron a la clínica los familiares directos, y algunos de los más íntimos amigos de los Suárez Illana, como los periodistas José María García o Raúl del Pozo y el doctor Alfonso Cabeza.
Además de los efectivos policiales, hasta el centro médico también se desplazaron algunos efectivos del servicio de seguridad de Moncloa, una presencia que podría apuntar a la posibilidad de una visita del presidente del Gobierno en las próximas horas.